Abro la puerta de la cabaña y un sonriente Jacob se encuentra al otro lado.
-Hola -sonrio.
-Hola, ¿te vienes al Escodijo? Tu hermana ya está allí con los demás -se inclina y me susurra- hay alcohol.
-Vamos -digo sin pensarlo dos veces.
Me pongo las zapatillas y salgo de la cabaña. Sigo a Jacob hasta una zona apartada, entre arbustos y árboles, donde hay unos cuantos chicos y chicas farfullando y con botellines de cerveza en la mano.
-¿Y dónde guardais el alcohol? -digo mientras Jacob me ayuda a salir de unos arbusto.
-Detrás de la valla, hay un hueco en una de ellas y ahí lo guardamos -indica- ¿quieres un botellín?
-Por favor -me apoyo en la valla mientras Jacob se agacha a cojer el botellín- ¿y cómo descubristeis esto?
-Muchos años aquí -saca los botellines- no se lo digas a mucha gente, haber si nos quedamos sin chollo.
-Gracias -digo cuando me da el botellín.
-Espera que te lo abro -saca las llaves y lo abre con una de ellas- ¿vamos con los demás?
-Claro -echamos a andar hacia donde mi hermana está, ella está hablando con el chico de ojos rasgados- ¿y cuánto hay que pagar por las cervezas?
-¿Tu? -asiento- Nada, tu eres V.I.P -me rodea con su brazo por mi cintura- mi V.I.P.
-¿Y eso es bueno? -me coloco enfrente suya.
-Como tu te lo tomes -me guiña un ojo y me agarra de la cintura mientras vuelve a andar.
-Mmm… Tiene buena pinta -sonrío y me doy la vuelta.
Andamos hasta donde están varios de sus amigos: el de ojos bonitos está entrandole a una chica, parece que lo hace con todas; Aaron, Matt y el de piel morena están jugando a un juego de beber con dos chicos más y unas tres chicas y el de ojos rasgados sigue hablando con mi hermana.
-Hola -digo cuando llegamos a ellos.
-Hola -contesta el chico- ¿cuando hay que volver al centro?
-Ni idea -Jacob contesta- Hayes es el que lo sabe.
-¿Quién es Hayes? -miro a Jacob y doy un trago a la cerveza.
-Es como Nash pero en pequeño -contesta.
-Bueno, aprovechemos antes de que nos tengamos que ir a la mierda de fogata de bienvenida.
-Es mejor ir contentos para divertirnos -añade Jacob.
-Pues pongamonos contentos -todos asienten, levantamos los botellines y damos un trago.
Durante una media hora, la media hora antes de la fogata, Jacob y yo nos dedicamos a jugar a juegos de beber para ponernos "contentos". La cosa es que funciona antes de tener que ir allí.
-¿Qué haces? -digo cuando noto que Jacob esta tocandome la mejilla con el dedo índice, hundiéndolo y sacándolo.
-Tus mejillas son graciosas -ríe.
-Dejalas -digo con un grito agudo y echandome hacia atrás, dando con mi espalda en sus piernas.
-Ven -protesta, agarrandome de los brazos y tirando de mí- éstas muy lejos.
Tira de mí con la suficiente fuerza para acabar encima suyo, con la cabeza enterrada en su cuello. Ambos reímos.
-¿Por qué? -levanto la cabeza.
-Porque me gusta tener cosas guapas cerca.
Me sonrojo y él ríe, debe estar muy mal porque también lleva la cara sonrojada. Que mono es este chaval, aunque puede que solo diga eso porque está borracho y, a ese juego,yo se jugar.
-¿A sí? -deslizo mi dedo por su mejilla.
-Claro -sonrie cuando nota mi dedo bajando y subiendo por su rostro.
-¿Estas borracho, Jacob?
No esperaba respuesta alguna, dudo que él supiera sobre su estado de embriaguez. Subo mi mano hasta sus labios y me repito que en la cabeza que no se va a acordar de nada, que disfrute. Apoyo mi frente contra la suya y dejo caer mi mano. Jacob mira hacia todos los lados pero enseguida se calma y da el primer paso. Me besa con intensidad y ganas, intentando que no me separe ni unos milímetros para poder respirar mejor y seguir su ritmo. Son unos minutos muy cortos ya que nos llaman por los megáfonos para acudir a la fogata, pero, por lo menos, me he asegurado un poco de diversión para estos meses.
ESTÁS LEYENDO
•Once problemas,once soluciones•
Teen Fiction11 chicas, 11 chicos, distintas historias transcurridas en un pequeño espacio. Descubre como esta gente pasa del odio al amor en un segundo mezclado con ira, burlas, peleas y mucho mas.