Me estaba acabando mi zumo en la cafetería cuando de repente entra un chico rubio, no le hago mucho caso, estoy concentrada en lo de las pistas.
Siento que alguien se sienta a mi lado, giro la cabeza hacia la persona misteriosa, y me doy cuenta de que es el chico rubio.
-Creo que vamos juntos en el juego- dijo con una amplia sonrisa.
-La tarjeta dice que la primera pista se encuentra en la cocina
-¿A que esperamos?- Me contesta
Nos levantamos del banquillo y nos dirigimos juntos hacia la cocina. Entramos por la puerta trasera y nos dedicamos a encontrar la pista.
Mientras yo buscaba en los cajones, el buscaba en los armarios de arriba.
-Bueno, ¿cómo te llamas?- le pregunto
-Jack- Me responde mientras abre la puerta del armario, cuando de repente siento que cae algo. Segundos después tengo la cabeza de harina, Jack solo se ríe encima de la encimera.
Lo miro con una mirada asesina y comienzo a correr tras él alrededor de la cocina, cuando de repente me resbalo y encuentro la pista pegada en el horno.
-¿Estás bien?- Me pregunta ofreciéndome la mano para levantarme.
Cogí su mano y me levante.
-Sí, estoy bien, gracias- Dije mientras me sacudía la harina.
-Veo que has encontrado la pista
-Sí, no gracias a ti- le respondí con una sonrisa irónica.
Me devuelve la sonrisa y me quita la tarjetita roja de las manos. El lee la pista en voz alta.
-Según esto, deberíamos ir a la piscina-dice mirando la tarjeta.
Nos fuimos de la cocina, yo aun llena de harina por todos lados, y emprendimos camino hacia la piscina.
-¿Cómo te llamas copito de nieve?- Me pregunto.
-Eli-Le conteste de mala gana.
En ese momento habíamos llegado a la piscina.
-Bonito nombre- Me alago Jack con una sonrisa coqueta.
-Mejor que el tuyo seguro- Le dije con sarcasmo.
-He encontrado la pista- Dice señalando un objeto rectangular amarillento dentro de la piscina.
Nos acercamos al bordillo juntos y nos quedamos unos minutos mirando la tarjeta.
-Bueno, ¿Quién va primero?- Pregunto mirándolo fijamente.
-¿Piedra, papel, tijera?- Pregunta con cara de inseguridad
Me coloco enfrente de él y me preparo.
-¿Lista para perder?- Me pregunta mirándome con esos ojos azules.
Comenzamos a cantar la melodía, cuando yo saco papel y el piedra. Antes de poder reírme el agita la cabeza de lado y me empuja hacia el agua. Sigo dentro de la piscina y con la vista borrosa nado hacia el punto amarillo, saco la cabeza y nado hacia él.
-Venga, que te ayudo-Dice burlándose de mí con su sonrisa.
Me ofrece su mano cuando de repente lo lanzo a la piscina.
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•Once problemas,once soluciones•
Teen Fiction11 chicas, 11 chicos, distintas historias transcurridas en un pequeño espacio. Descubre como esta gente pasa del odio al amor en un segundo mezclado con ira, burlas, peleas y mucho mas.
