Habían abierto la piscina y Madison me dijo si quería ir con ella y Acacia, una amiga suya. Acepté porque no tenía nada mejor que hacer.
Extiendo mi toalla en el suelo y me quito la camiseta y los pantalones, quedándome con un bikini azul de palabra de honor. Me pongo mis ray-ban y me tumbo en la toalla, en silencio, mientras Acacia y Madison chismorrean.
-Tía, ¿qué habrán echo los chicos estos con la chavala que iba empapada?
-Iban todos empapados -dice Madison- pero hablas de la mosquita muerta que iba con Nash, Carter y esos, ¿no?
-Si, como sabe aprovechar la chica, arrimarse y eso.
-Esa chica es mi hermana -contesto y ambas se giran para mirarme.
-Uh, lo siento pero sabe donde arrimarse.
-¿No será un poco fresca? -pregunta Acacia.
-Para nada -contesto- simplemente es muy lista.
-Si, si, se le ve -señala Madison disimuladamente.
Mi hermana aparece acompañada con Jacob y un par de chicos más, estos sin camiseta, y dejan las cosas a un lado mientras empiezan a mirar toda la piscina.
-Voy a ver que pasa -me levanto y me dirijo hacia ellos- hey, ¿qué miráis o qué?
-Ayer perdí mi pulsera -dice mi hermana.
-¿La de la abuela? -asiente- Como no la encuentres te enteras de lo que es bueno.
Esa pulsera era un recuerdo de nuestra abuela que falleció hace un par de semanas.
-La encontraremos -dice Jacob, abrazando a mi hermana.
La rabia se me acumula, ¿por qué? Ni idea, serán celos. Jacob me gusta y mucho, es el chico perfecto pero no había contado con la señorita Lya que su técnica para ligar es dar pena, espero que no se haya fijado en él.
-¿Es eso dorado? -pregunta el chico de ojos rasgados, señalando al fondo de la piscina.
-Si -dice mi hermana con entusiasmo.
El chico se tira a por ella, salpicandonos a todos. Sale a la superficie y nos enseña la pulsera. Mi hermana sale corriendo y le abraza.
-Estas muy frío -nos reímos- gracias, Carter -le da un beso en la mejilla.
-Nada -deja la pulsera en el montón de sus cosas- ahora, a la piscina.
Agarra a mi hermana, la cual esta diciendo no muchas veces seguidas y la tira a la piscina. El otro chico, que creo recordar que se llama Aaron, tira a Carter y luego Jacob le tira. Me mira y sonríe.
-Jacob -la pregunta me carcomía por dentro- ¿recuerdas algo de ayer?
-Solo que acabe la noche en la piscina con tu hermana, estos dos y dos más, ¿por? ¿paso algo más?
-Eh -y aquí es cuando comienza mi show- ayer me besastes.
-¿De verdad? -abre mucho los ojos.
-Si y me distes a entender que te gusto porque estuvimos a muy poco de arrancarnos la ropa -toma trola, pero si cuela...
-Pues no me acuerdo -esboza una mueca.
-Pues te lo recuerdo -me acercó a él y empiezo a dibujar una trayectoria en su pecho con mis dedos- por si te apetece, eh, ya sabes -me inclino y le susurro en el odio- estoy disponible para lo que quieras .
Me separo de él mientras me mira con los ojos muy abiertos. Le dejo detrás mientras me dirijo de nuevo a la toalla. Acabo de marcar lo que es mío, solo falta que mi hermana lo sepa.
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•Once problemas,once soluciones•
Teen Fiction11 chicas, 11 chicos, distintas historias transcurridas en un pequeño espacio. Descubre como esta gente pasa del odio al amor en un segundo mezclado con ira, burlas, peleas y mucho mas.