-Osaka-

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Me preparé, tenía todo listo. El vuelo salía en media hora. De no conocer ningún pais pasaré a recorrer prácticamente el mundo. Sin Megan, sin mis padres, sola con una banda que prácticamente no conozco. Seguí caminando atontada con mis maletas, veía mí teléfono intentando recordar nuestro "punto de encuentro". Sentí un leve choque en mi hombro.

-    Lo... Lo siento – tartamudee, me disculpé y sus ojos pasaron de estar molestos por el impacto, a abrirse como platos, la sangre subió a mis mejillas un poco. Creo que van a ser unas semanas muy incómodas.

-    Descuida -dijo Calum, siguiente a eso rascó su nuca – supongo que debíamos encontrarnos.

-    La verdad es que los estaba buscando. Megan me dejo aquí hace una hora, y estoy paseando sola hace rato – reí, intentando ser simpática.

Él estaba a punto de responderme pero fue interrumpido por una pequeña chica rubia, su sonrisa de oreja a oreja me mostraba que era una fan en busca de un autógrafo o fotografía. Me quedé mirando esa escena desde más lejos. Él se seguía viendo incómodo, pero por sus fans forzó una sonrisa y continuó sacando fotos.

-     Hey Fran – miré detrás de mi y estaba ¿Andy? Creo que así era su nombre, es el fotógrafo de la banda – ven vayamos por aquí, esto de las fotos puede tardar.

-    Gracias, sinceramente estoy algo perdida. Si es así el primer día -rei.

-    Oh tranquila, será peor más adelante– me miró simpático. Yo solo lo seguí por el aeropuerto.

Ya arriba del avión, observé cada movimiento de los chicos, necesitaba saber con quienes compartiría tanto tiempo de mi vida. ¿Y si no les agradaba?

-    ¿Estas nerviosa? – su voz me quitó de mis pensamientos.

-    ¿Uhm? – lo miré. Se acomodó en el asiento al lado del mío.

-    Que si estás nerviosa. Tus piernas no paran de moverse.

-    Ah, no Ash – me senté derecha – Ash o Ashton no sé como decirte.

-    Ash está bien, nos veremos mucho estos días, será mejor entrar en confianza – se rió. Parece tener una risa muy particular, contagiosa. Este chico es genial.

El viaje se hizo largo, pero con Ashton a mi lado contando anécdotas, y riendo convirtió esto en algo agradable, fueron tantas horas que me dormi. Desperté sintiendo una voz, yo estaba pegada a la ventanilla del avión, seguramente con mis rizos descontrolados, como tanto amaban estar.

-    Ya aterrizamos – la vista de Calum bajó.

Vi que mis piernas estaban rozando con las de Ashton y las quité inmediatamente de ahí. Él despertó un segundo después de eso.

-    Gracias Calum – dije con la voz un poco ronca, intenté mirarlo con lo poco que podian abrirse mis ojos.

-    De nada – dijo cortante y se fue por el pasillo hacia la salida. Su forma de ser y su mirada me resultaba siempre intimidante, me hacía sentir algo incómoda. Como si no estuviera 100% feliz con mi presencia.

-   

Fuimos al hotel y desempacamos rápidamente. Todo me resultaba fascinante, tanto el hotel como el pais. Era un sueño. Salí a recorrer el lugar, fui por todos los pasillos hasta el hall, necesitaba comer también. Ahí fue cuando divisé a Luke caminando hacia mi.

-    Fran, estaremos todos en la habitación de Cal y Ash, vamos a "celebrar" el comienzo del tour, algo privado. Si tienes ganas puedes venir.

-    Oh ¡Gracias! Te aviso al rato que haré.

Fui al comedor y agarré algo de comida. Supuse que ir a una "pequeña fiesta" estaría bien, para descontracturar todo y sentirme más relajada.

Estaba lista para acercarme a la habitación de los chicos, planché un poco mi blusa con mis manos y corrí mi cabello hacia atrás. Toqué la puerta y me recibió Mike con su cerveza en mano y con su gorra puesta.

-    Fran, Fran, Fran – dijo mientras me recibia con un abrazo suave – toma una cerveza, estan en el minibar.

Tomé una honey beer de ahí y observé cada rincón de la habitación. Ash reía fuerte con Luke y Andy jugaba con su cámara. No había rastros de Calum. Seguí buscándolo con la mirada hasta que el sonido de mi celular me distrajo. Era mamá desde la otra punta del mundo.

-    Oye Ma – repito – mamá no te oigo aguarda – Sali de la habitación en busca de señal, y recordé la pequeña terraza que tenia el hotel. Fui hasta allí. Me senté en el suelo dejando mi cuerpo reposado en la pared. Seguía en contacto con mamá.

-    Bien si – reí – lo recuerdo, yo también los extraño, un beso. – cuelgo el teléfono.

-    "Un beso" – me asusté al escuchar una voz detrás de mi – Se un poco de español.

-    Me asustaste Calum – sonreí algo nerviosa – muy buen español.

-    "Gracias" – dijo en mi idioma y llevo un cigarrillo a su boca.

-    Pensaba encontrarte abajo, en tu habitación – dije mientras él me imitaba y se sentaba a mi lado.

-    Vine a fumar – suspiró y apagó su cigarro. Largó el último humo lejos de mi.

-    Ah – miré al cielo un poco, siempre que hablo a casa me quedo un poco triste – si quieres vuelve a la fiesta, yo me quedaré aquí un rato.

-    ¿Te encuentras bien? – su mirada cayó en mi nuevamente pero no me intimidó como siempre. Sentí la calidez de sus palabras y sus ánimos de ayuda.

-    Em, siempre que hablo a casa quedo un poco sensible. Soy nueva en esto de "estar lejos de mis padres" – mis ojos se aguaron un poco.

-    Es fuerte – dejó su mano sobre la mia y la apretó suavemente – pero puedes lograrlo.

-    Gracias Cal – me sonrojé un poco y encontré mi mirada con la suya. Él seguía tocando mi mano, parecía que la acariciaba. Pude haberla quitado pero no quería. Se sentía bien.

-    ¿Te estás divirtiendo aquí? – preguntó cambiando de tema.

-    Si – sonreí – son muy graciosos. Cuándo llegué hoy a la habitación la risa de Ash se escuchaba desde el otro lado de la puerta. Él es muy gracioso- quitó su mano lejos de la mía rápido. Acomodó su cabello.

-    Si él es muy divertido – aclaró su garganta y se levantó – volveré al cuarto ¿Vienes?

-     Uhm sí, claro – me levanté, y me extrañé, su mirada volvió a ser algo fría.

Cuándo llegamos a la puerta de la habitación decidí volver a la mía. Lo saludé con una mano y él solo me miró hacerlo. No insistió para que me quedara. No le interesó.

Llegué a mi cuarto al final de ese mismo pasillo, me acosté y no podía dejar de pensar en esa noche. ¿Por qué me apené cuando dijo de volver? ¿Por qué sentía la necesidad de que se quedara acariciando mi mano miles de horas más? Hubiese pasado toda la noche hablando con él. Esa fue mi única respuesta. Abracé mi almohada y me dormi.

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Love sucks  - cth (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora