XVI

4.4K 445 92
                                    

Al final, esa semana que ambos habían prometido esperar, se había convertido en un mes y medio, debido a que el médico que había atendido a Jarvis había recomendado a toda la familia Stark que se tomarán de un mes a dos meses para que volviera a sus labores normales y eso también implicaba moderarse en las noticias que daban. Gracias a eso, Howard no había mandado a llamar a todos los medios de comunicación que conocía para anunciar el compromiso de su hijo y T'challa.

—Tony—dijo Steve una vez que su Omega estuvo dentro de su casa—Me alegra que vinieras—este lo abrazó fuertemente.

—A mi también, pero fue demasiado difícil, padre cada vez pregunta más porque me salgo sin T'challa—el Alfa hizo una mueca—pero descuida, el gato y yo tenemos un plan—Steve tomo a Tony de la cintura para depositarlo sobre su regazo—cuando sus preguntas sean más fuertes, nosotros saldremos juntos de la casa, para que después cada quien se pueda ir con su pareja—Rogers rozó su nariz con la de Tony, lo que provocó risas por parte del menor.

—¿Cuándo Jarvis estará en condiciones de que le contemos todo?—bajo su mano derecha por la espalda de Stark—Quiero que tu padre sepa a quien realmente le pertenece tu corazón.

—Descuida, eso será muy pronto—beso su nariz—Ahora debemos ir al centro comercial, quiero ayudar a Natasha a elegir ropa para su bebé.

—¿Y mientras que debo hacer yo? ¿Trabajar?

—Deberias...—Tony iba a seguir con su ingenioso comentario, pero las ganas de vomitar hicieron que este se bajará del regazo de Steve y corriera al baño más cercano.

—¡Tony!—el rubio siguió a su novio y verlo vomitando, le causó dolor y preocupación a su Alfa ¿Que le pasaba a su Omega?

Una vez que Tony dejo de vomitar, Steve se acercó a él y lo ayudo a ponerse de pie mientras acariciaba sus cabellos.

—¿Cómo te sientes?

—Necesito un cepillo de dientes—Stark se negaba a que su novio oliera su aliento ahora que había vomitando.

El rubio busco en los estantes hasta encontrar un cepillo dental guardado aún en su caja. Cuando Tony lo tuvo en sus manos, comenzó a cepillarse sus dientes con fuerza.

—Hey, tranquilo—Steve comenzó a darle caricias en su espalda—¿Comiste algo echado a perder?—Tony negó—¿Te duele el estómago?

—No, pero supongo que desayuné demasiado está mañana—se enjuagó su boca para después mirar a Steve—no te preocupes, todo está bien—le dio un abrazo—Ahora vamos con Nat y Banner.

—Si quieres podemos quedarnos en casa, para que descanses.

—No, ya estoy mejor—ambos salieron del baño—aunque de todos modos no puede quedarme mucho tiempo, yo si debo de ir a trabajar a la empresa Stark y no quedarme a ver la tele como otros—Steve soltó una carcajada.

—Gracias por motivarme—lo tomo por la cintura—Aunque la verdad, a papá ya también le está molestando esto de que no esté trabajando, así que hoy yo también debo de presentarme en Asgard Industries—beso su mejilla.

—Bueno... entonces ¿Vamos con Nat y Bruce?

—Vamos, aunque con una condición—Tony se cruzó de brazos pero asintió—Que nosotros también vayamos a ver cosas para bebés.

—¿Qué? ¿Por qué lo dices?—Tony estaba nervioso ¿Acaso ya lo había descubierto? ¡Maldito aroma cambiante!

—Me gusta ver ese brillo en tus ojos cuando hablas de bebés.

Tony sonrió ampliamente, ese hombre iba a ser un buen padre. Abrió la boca para darle la noticia pero se detuvo, si le decía, Steve seguramente saldría corriendo a decirle a Howard que ese bebé era suyo y que se iban a casar o más bien, debían casarse...y aunque eso no sonaba nada mal, aún no era conveniente, su padre se había sentido mal las últimas dos semanas y no quería empeorar su estado.

NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora