Epílogo/ Nota autora

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Epílogo.

—Ha sido un gran placer contar contigo, Alastor.

Instantes después, Dumbledore cerró la puerta de la sala de profesores tras despedirse de Ojoloco y se dirigió hacia Severus Snape. Ahora estaban solos.

—¿Qué ocurre Severus?

—Nada en absoluto –murmuró con indiferencia Snape, pero después pareció cambiar de idea—. Bueno, realmente, si algo me aflige es eso.

—¿El qué, Severus?

Dumbledore fijó sus ojos azules en los negros de Snape, como si el profesor estuviera perdiéndose una parte de la conversación que en realidad sólo Albus conocía.

—Que para Ojoloco todo ha sido muy fácil. Sólo tenía que sentarse en la playa y gruñirse a sí mismo, pero yo he tenido que soportar a esos... críos durante días y noches enteras.

—Es tu deber.

—Pues a mí nadie me ha dado las gracias.

Algo curioso brilló en los ojos de Dumbledore y sonrió suavemente.

—¿No? Yo creo que sí –Snape se quedó callado, esperando que Albus expusiera ese asunto que al parecer él no conocía. Guardaron silencio durante unos segundos hasta que el director se decidió a hablar–. Me parece que ha quedado claro que muchos de los alumnos te agradecen haberles cuidado durante toda la excursión. Incluso esos dos alumnos que por una apuesta aparecieron en el baño de las mujeres vestidos como cabareteras...

—Una vergüenza para la noble casa Slytherin.

—Por supuesto, Severus. Por supuesto —el anciano rio maliciosamente—. O los señores Zabini y Potter que encontraron el amor... incluso el señor Nott que no halló lo que buscaba, pero estoy seguro de que también se lo agradece. O...

—Vale, vale. Ya sé a lo que se refiere. Todos esos mocosos hormonados me agradecen haber encontrado a una mocosa hormonada para...

—Y yo también le agradezco muchas cosas.

Severus lo miró, sorprendido por un momento y el director habló de nuevo.

—Sí, profesor. Y estoy seguro de que sabe exactamente que le doy las gracias por guiar a los alumnos al compañerismo y al amor.

—Ah. Ellos.

El director se colocó las gafas un poco torcidas y volvió a sonreír. Sabía que aunque lo negara, la vieja historia del Slytherin y la Gryffindor había significado más de lo que el propio Severus pensaba para sí mismo.

—También es digno de mención haber estado ahí cuando la señorita Granger y el señor Malfoy dejaron atrás sus colores y comenzaron a verse como personas. No puede haber sido tan malo.

Millones de comentarios se le pasaron a Severus por la cabeza, pero finalmente bajó la cabeza y guardó silencio al no ser capaz de decir nada. ¿Qué podía decir? ¿Que en realidad le alegraba que la historia volviera a repetirse y esta vez saliera bien? Mejor no decir nada.

Asintió levemente con la cabeza y salió de la sala.  Al poco tiempo llegó a su despacho y tras mirar a ambos lados que nadie le hubiera seguido, entró silenciosamente.
En uno de los cajones ocultos de su escritorio estaba lo que andaba buscando y no tardó más de unos segundos en encontrarlo: Una foto.

La fotografía estaba terriblemente torcida pero se apreciaba que él estaba en el centro. Frente a él, Hermione Granger sonreía, parecía muy feliz pero sin duda lo habría estado más si Malfoy la hubiera abrazado en vez de Ginny Weasley. También algunos alumnos de Slytherin salían haciendo tonterías y sobretodo se desdibujaba el cabello rosa de Tonks mientras saltaba de un lado a otro de la foto para llegar a tiempo.

Severus Snape sonrió imperceptiblemente al mirar la imagen y pronto volvió a guardarla.

No, quizás no había sido tan malo.

FIN.

¡Aloha!

Bueno, este es mi momento de expandirme escribiendo jaja

Bueno chicas, se acabó lo que se daba.
He estado nueve larguísimos meses desconectando de mi ciudad horriblemente fría para transportarme rápidamente a una playa maravillosa con unos personajes genialosos y unas situaciones cuanto menos... extrañas ;)

Me habéis leído y apoyado desde el principio y algunas han ido viniendo poco a poco así que os deseo muchísima suerte a todas esas chicas que han estado conmigo en esa isla en la que, por Merlín, algún día nos tomaremos un mojito a la salud de los señores Malfoy y Granger.

Si habéis hablado conmigo sabréis que una de las cosas más duras que he hecho ha sido escribir y escribir hasta que llegaba un momento en el que me confundía en todo. He deseado a cada capítulo no perder el humor y seguir con la misma frescura que en el primer capítulo de Bahikki. En algunos me ha salido mejor y en otros peor, pero lo que sí es seguro es que he trasnochado día tras día por cada uno de estos capítulos y que por supuestísimo, ha merecido la pena.

Cada capítulo he tenido una lectora especial que me ha dicho algo que me ha hecho morirme de risa o me ha comentado algún aspecto que me ha hecho reflexionar... o mis favoritas, esas lectoras que con sus comentarios me han hecho ponerme a escribir rápidamente y con más efusividad que antes.

En fin, que ha sido totalmente una aventura.

La parte difícil llega ahora, cuando termino de poner punto y final a la historia.

Simplemente agradeceros a todas vosotras que hayáis sentido esta historia como lo he hecho yo y que todavía recéis para que en cualquier entrevista, JK confiese que Hermione y Draco estuvieron locamente enamorados durante todos los libros.

Pediros que sigáis cultivando el fandom y ayudando a que nadie nunca jamás de los jamases se olvide del niño que vivió e intentando que quien aún no lo conozca (si es que queda alguno) se enamore de Harry Potter.

Podéis contactar conmigo para lo que necesitéis, sin ningún tipo de pudor y también podéis seguirme en twitter y en instagram, donde me llamo:  @vmcameron213

Tengo un montón de historias más de dramione en mi cuenta de Wattpad y en mi cuenta de fanfiction, ¡¡pasad a leerlas!!

Nada más que decir, creo.

Un beso y un abrazo.

Lizze213/ Tequila213 – 17-05-2012

Ϟ Until The Very End ϟ

Vacaciones Mágicas en Bahikki [Dramione- Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora