6- Bésame mucho.

11.3K 651 274
                                    

VI- Bésame mucho

El corro comenzó a componerse y rápidamente las chicas empezaron a estudiar dónde ponerse para que la botella las señalara justo en el momento exacto.

―Sin magia —advirtió George carcajeándose de la cara los alumnos que ya planeaba sacar sus varitas por debajo de sus capas.

Todos se sentaron en el suelo, menos Ron que alegó que prefería mirar, cosa que extrañó a todo el mundo. ¿Desde cuándo rechazaba Ron besar a alguien?

Draco dejó la botella justo en el centro del círculo de alumnos y miró a Hermione mientras acariciaba la etiqueta del cristal. Hermione se sonrojó y miró al suelo. No le apetecía jugar a nada que hubiese propuesto Malfoy, pero después de lo que había hecho porque él dejara de llamarla sosa ya le daba lo mismo. Ya estaba arruinada.

Ginny miró a Harry con nerviosismo y bajó la cabeza al instante mientras adquiría un tono rojo muy Weasley.

―¡Yo le doy vueltas, yo! —Blaise se abalanzó sobre la botella y la giró rápidamente.

Cualquiera podía ser el elegido ahora. Ya no podían retirarse, ahora tendrían que jugar.

 ---

El sudor bajaba por el cuello de Harry. Veía a todos los chicos babeando y deseando abalanzarse sobre Ginny y la botella giraba y giraba… En la primera tirada había elegido a la pelirroja, por lo que al próximo chico que le tocara podría besar sus labios…

Una rabia sorda poseyó a Harry que seguía viendo girar la botella. Miró a Ginny y ésta lo observó con la misma intensidad, por lo que el perfecto Potter decidió acabar con todo. Maldijo entre dientes y paró la botella, haciendo que apuntara hacia él.

Todos lo miraron, confusos, pero a él no le importó porque ya se había levantado y en vez de bajar las escaleras para compartir el beso entre los árboles, él casi se tiró encima de Ginny y juntó sus labios con los de ella. Ginny sonrió y respondió al beso con tanto ímpetu como él. El baboseo parecía no tener fin para los demás participantes en el juego, pero para ellos sólo acababa de empezar.

Harry bajó la mano por la espalda de la pelirroja, pero alguien se la subió inmediatamente. Y no fue ella.

―Las manos quietas, Potter —le advirtió George mientras Ron fruncía el ceño cada vez más desde una esquina.

Seguramente el pelirrojo estaba pensando que ese juego era una mierda, al igual que lo era que su mejor amigo estuviera metiéndole mano a su hermana pequeña, pero se le olvidó enseguida, en cuanto una joven de ojos azules apareció entre los árboles con una gran sonrisa. Enseguida la condujo hasta el círculo, dónde ambos siguieron observando el juego.

Draco apretó los labios al ver a la muggle tan cerca, pero no tardó mucho en volver a centrar toda su atención en Hermione.

Seguramente si le tocara besar a alguien saldría corriendo y ruborizándose. Se rió de la imagen, esa chica era una inocentona. Seguro que nunca había besado a un chico.

A regañadientes, Ginny y Harry se separaron el uno del otro y volvieron a sentarse, eso sí, antes declararon que no besarían a nadie que no fuera el otro, frase que a Malfoy le dio ganas de vomitar o más bien, de coger la botella y partírsela en la cab… No, no… debía controlar sus nervios.

La botella volvió a girar…

Luna.

Draco suspiró, no había sido Hermione. Pero sus nervios crecieron de nuevo. ¿Y si ahora le tocaba a él? No quería besar a la loca, luego se enamoraría de él y las consecuencias podrían ser fatales.

Vacaciones Mágicas en Bahikki [Dramione- Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora