Capítulo 2

101 10 1
                                    

Capítulo 2

- Es poco probable que nos elijan, ¿lo sabes, no?

- El año pasado también participé, y no me eligieron. ¿Crees que realmente es al azar?

- Sí, ¿por qué no iba a serlo? Si miras a tu alrededor verás que no hay nadie mejor ni peor.

- Hay personas que se han cargado robots.

- Vale, vale. Tal vez tengas razón, pero no hay que preocuparse. Estaremos bien, y en el caso de que entremos, será mejor para nosotros.

- Pero ya no estaremos juntos. Y si ganamos, ¿eh? ¿Qué pasaría entonces? ¿Tendría que renunciar a ti?

-No, nos casaríamos y formarías parte de mi familia. Vivíriamos en el paraíso.

- No puedo y lo sabes. Esta Grace y Todd, y mis padres. No les puedo dejar aquí. Lo siento. Mira... Esto es díficil para mí, esta situación me supera pero... -no podía hacerlo, ¿de verdad iba a romper con él? No, no y no. "Debes hacerlo, es por el bien de los dos" me dijo mi subsconciente. Y si, era verdad, volveríamos- quiero que la relación se quede "en el aire". No quiero que acabe sin saber si nos han elegido o no.

-Esta bien, es tu propia elección. ¿Oye, que hora es? -Los dos miramos hacia el reloj medio roto de la pared- ¡Mierda, quedan dos minutos!

- ¡Joder, joder! ¡Mi madre me va a matar!

Abrimos la puerta a toda prisa y bajamos lo más rápido que pudimos. Mis bailarinas hacian un sonido incomodo al sonar con el piso, y la corbata de Peter estaba un poco descolocada. Él se paró ante su puerta, pero yo seguí corriendo. Notaba que estaba allí, de pie, mirándome, y me paré.

Suspiré, di media vuelta y corrí hasta él, y no me quede tranquila hasta que me lanzé hacia él y nuestros labios se tocaron.

-Suerte -susurré. Él miro hacia mi escote y me di cuenta de que estaba mal colocado y se me veía más de lo que debería. Lo coloqué lo más rápido que pude y salí corriendo por el pasillo.

-Suerte -oí que gritaba Peter, pero ya no me dí la vuelta.

__________________________________

Corrí por todo el pasillo y bajé las escaleras. Me dí un golpe y se me cayó el zapato, lo cogí y fui cojeando hasta la puerta. Todd estaba allí, y parecía enfadado.

- ¿Dónde demonios te hab...? -La frase fue interrumpida por mi madre. ¡Gracias mamá!

- ¡Ya empieza! ¡Déjalo Todd, ya llegará!

Todd ya había entrado y yo entré detrás a toda prisa.

Mis padres pusieron mala cara, pero mantuvieron la boca cerrada porque ya había empezado. Me tiré en el sillón y el Ministro Johnson comenzó a dar el discurso.

- Todos sabemos que nuestro planeta no está pasando por un buen momento. Yo mismo vivo en él y sé lo que se siente, nada es igual que antes. Pero puede ser mejor. Hoy, todas las familias de esta ciudad están reunidas para escuchar quienes serán los elegidos de este año de Online. Probablemente la gente se preguntará, ¿y por qué no vamos todos al paraíso y ya está? Él problema es que hay plazas limitadas y mediante Online entregamos esas plazas a las familias más afortunadas mediante un representante. Un hijo/a entre quince y diecisiete años. Ahora, prosigamos con la ceremonia. Una vez sean nombrados los elegidos, tendrán cinco minutos para despedirse. Cinco minutos, nada más y nada menos. Como ya saben, Online les proporcionará comida y ropa nueva, asique no se preocupen por sus maletas -el Ministro paró un segundo y comezó a decir los elegidos-.

Alex Gayman era un chico de diecisiete años, con los ojos azules y el pelo rubio. Por la expresión de mi hermano, debía de conocerle. Tal vez, fuese su amigo.

Lindsey Haffman tenía quince años pero parecía que era menor. Con el pelo negro, los ojos oscuros y bastantes lunares. Vivía cerca de mis abuelos, me acuerdo de ella.

Jodie Fitzgerald tenía los ojos color miel y el pelo rubio, y tenía dieciseis años. Vivía cerca de mis abuelos, creo que de pequeñas jugamos juntas alguna vez.

Jeff Kouple, sí. El mismo por el que había estado coladita de pequeña. Bueno, pues él... Él era realmente perfecto. Tenía el pelo rubio y los ojos marrones verdosos. Tenía bastantes musculos, eso había que decirlo. Para mí, era como un dios griego. Sé que acabo de dejar mi relación "en el aire" pero no puedo evitarlo.

Hans Hastings, ¿qué clase de nombre es ese? En fin, tenía quince años. Resultaba bastante mono verle, se notaba que era de los más jóvenes, tenía el pelo rizado y castaño y los ojos color esmeralda.

Rowina Roosevelt tenía unos labios impresionantes y unas facciones perfectamente definidas. Se podría decir que se creía lo mejor, pero al ver su sonrisa veías que era demasiado simpatica como para llegar a creer eso. Tenía ondulado y negro, los ojos oscuros y la piel pálida. Parecía sacada de un cuento de hadas.

Lorian Teodopolis era lo que venía a ser el típico adolescente que atraía a todas las chicas y que los chicos admiraban por sus tácticas del rugby. Tenía un gran cuerpo bien formado y unos ojos amarillentos que daban miedo pero atraían mucho. Y el pelo, negro y hacia arriba.

Paul Rivers me resultó, sin embargo, mejor persona. No los había visto comportarse, pero si estuviesemos en el instituto, me apuesto lo que sea a que Lorian le metería en un cubo de la basura o le metería la cabeza en el vater. Era bastante flaco y su mirada inspiraba inseguridad. Era un chico bastante normalito, de pelo castaño y ojos marrones. No creo que haya salido a la calle en mucho tiempo, si hubiera salido, no se vería esa inseguridad. Y ya sólo quedaban dos.

Kaileen Sanderson tenía la misma edad que Lindsey y Hans, su piel era oscura. No demasiado, pero si era morena. Con el pelo rizado y negro y los ojos oscuros. Sabía que esos tres chicos sólo tenían un año menos que yo, pero se veían pequeños y me inspiraban confianza.

Y por último, yo. Sí, yo. Al leer eso todos nos quedamos de piedra. Crissy Handalle en Online. Noté como una lágrima corría por mi mejilla y antes de que mis padres reaccionasen y me abrasarán, me fui al baño. La verdad es que me lo estaba tomando un poco a coña, no creía que me fuesen a escoger. Mientras más elegidos pasaban más tranquila estaba, y al pensar en sus físicos y todo eso... Se me olvido, por un momento se me olvido donde estaba, para que era todo aquello y quien me rodeaba. Pero volví a la realidad de sopetón. Me quedaban cinco minutos. ¡Peter! Pero antes de que pudiera reaccionar se oyó como golpeaban la puerta con fuerza. La de la entrada y mis padres exclamaban que nos calmasemos. En realidad esa frase era para Grace y para Todd, pero no pude evitar arroparla entre mis brazos. Oí como Todd le decía a mamá que dejase a alguien y entonces alguien intentó abrir mi puerta. Yo estaba sentada justo detrás, pero cuando oí su voz me levanté corriendo.

-Déjame pasar, Crissy. Por favor, necesito verte antes de que te vayas -abrí la puerta como si nada pasará y todos me miraron, y el silencio inundó la casa.

#OnlineCL

OnlineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora