Más allá de tu memoria [YM]

D- 4

Era domingo por la mañana.

Habían pasado 3 o 4 días desde que YoonGi despertó, pero también habían pasado 3 o 4 días desde que vio a Park JiMin por última vez.

Tal fue la ausencia de aquel chico que llegó incluso a cuestionar que hubiese sido real su visita. "Es un pésimo esposo" refunfuñaba su mente mientras él hacía un mohín.

El doctor Kwon después de hacerle un par de chequeos diarios, ayudarle con un especialista en cuestiones motrices y asegurarse de que sus pulmones y demás órganos funcionasen de forma correcta, dio el permiso para realizar su alta. Tanta fue la mejora que el mismísimo doctor llegó a cuestionar sus propias acciones: "Dejarte ir tan pronto suena realmente negligente, pero es que estás en perfectas condiciones para volver" fue lo que dijo la noche anterior, Las contusiones físicas habían mejorado, y en tanto a su golpe en la cabeza tuvo la advertencia de posibles mareos y punzadas mayoritariamente en la sien, pero de momento lo mejor sería comenzar nuevamente su vida en casa.

Pero ahí estaba él, solo, abandonado y esperando noticias de Park JiMin.

No tenía ropa ni dinero, y mucho menos alguna clase de idea de donde mierda vivía, su único escape era aquel mal esposo que lo dejó tirado a su suerte.

"Genial, te ganaste el premio gordo" suspiraba su voz interna.

YoonGi ya podía moverse con normalidad, su cuello por ejemplo ya no necesitaba aquel respaldo especial en la silla de ruedas, y además ya no necesitaba la misma, había practicado caminar yendo al baño después del segundo día, aunque falló en primera instancia.

Por una parte agradecía que el accidente no le haya dejado secuelas físicas graves, y que sólo haya sido un fuerte impacto craneal, pero por otra parte se sentía jodido sin saber quién mierda era.

Tuvo un par de sueños aquellos días, alguien le hablaba, le replicaba y maldecía, pero cuando despertaba no recordaba haber visto su cara ni haber escuchado sus palabras, solo había un vacío más grande en su cabeza, se sentía asustado y desconcertado, pero quería pensar que era normal.

Los sueños son normales, ¿Verdad?

Y más tarde que temprano, sintió que sus plegarias fueron escuchadas cuando la puerta se abrió, dejando ver a un Park JiMin entrando totalmente agitado. Se veía con más estilo que la última vez que le había visto, aunque le desconcertaba un poco verlo con lentes de sol dentro del hospital.

— Lamento el retraso, YoonGi, tuve un imprevisto— Se disculpó el menor, dejando un bolso blanco en la silla próxima a YoonGi.

— Tranquilo, no es como si fuera a irme a algún lugar— Respondió con sarcasmo natural.

— Deberías cambiarte, te traje ropa limpia para que lo hagas— JiMin ignoró aquel comentario cambiando rápidamente de tema mientras abría aquel bolso, extendiendo su contenido a YoonGi— Debemos desocupar esta sala pronto.

YoonGi rápidamente extendió las prendas, "todo es negro" pensó.

Se adelantó a levantarse de la camilla, JiMin dudó si acercarse a ayudarle, estuvo por hacerlo hasta que vio que YoonGi podía mantenerse de pie por sí solo. Min se dirigió en silencio al baño, cuestionándose si debía cambiarse frente a JiMin o hacerlo en solitario, digo, ambos eran chicos y aparte eran una pareja, más aun prefirió no hacerlo, por su propia incomodidad.

Finalmente se adentró y cerró la puerta, lanzando un suspiro ahogado de paso, no sabía cómo actuar frente a Park, ¿Cómo actuaban los esposos? O mejor aún, ¿Cómo actúan los esposos que no recordaban ser esposo del otro?