D- 15

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JiMin se encontraba volviendo a casa después de su trabajo, el grupo al que había estado entrenando por varios meses debutaría al día siguiente, por lo que su trabajo había terminado hasta nuevo aviso, eran las desventajas de trabajar sin contrato ni lugar fijo.

No podía hacerlo después de todo.

Estaba exhausto y agotado, pensaba en que por fin podría volver a sus preciadas horas de sueño y su voz podría descansar de tantos gritos y regaños.

Le propondría a YoonGi comer comida chatarra para la cena, sonaba como un plan excelente.

Habían pasado un par de días desde aquella salida con los chicos, lo que vino después de eso fueron quejas de YoonGi pidiendo ver a Jeon, o exigiendo mínimamente alguna clase de explicación, preguntando si aquello era normal o si simplemente solo había pasado.

JiMin no supo que decirle en realidad, quería decir que no era normal y que aquello nunca había pasado antes, pero al recordar la calma con la que actuó HoSeok ese día le hizo recapitularse aquella respuesta.

Park simplemente le calmó con la pequeña mentira sobre ir a verle pronto.

Realmente ellos no podían detener el flujo del tiempo aunque quisieran.

Aunque YoonGi le haya pedido ir a verle, simplemente no podían; NamJoon tendría su concierto mañana, TaeHyung y SeokJin grababan en horarios distintos y aparte sabían que JungKook tampoco les podría recibir por los ensayos.

Tenían que admitir que por más que intentaran, tenían vidas adultas, ocupadas y sin excusas que dar.

Para cuando llegó a casa las nubes negras que amenazaban con romper el cielo ya se habían ido, un pequeño rayo de sol apareció tímidamente, intentando calentar aquel frio invierno.

"¿YoonGi habrá dejado la calefacción encendida?"

Sus pensamientos se convirtieron en realidad al momento de pisar su hogar, el calor reconfortante le hizo regocijarse de gusto, colgó su abrigo y se dirigió a la sala principal, donde una tierna imagen le dio la bienvenida.

YoonGi estaba dormido en el sofá, las mantas que JiMin solía usar para dormir le cubrían armoniosamente el cuerpo, sobre él reposaba un libro a medio abrir y en el suelo la mitad de una taza de café a medio beber.

A Park le azotaron miles de recuerdos, aquella misma imagen la vivió durante largos años en diferentes etapas de su vida, la sonrisa que dedicó de forma inconsciente a aquella persona frente a él le hizo simplemente sisear su orgullo.

Se acercó lentamente sentándose en una pequeña orilla del sofá, le observó mientras dormía, no se veía como un príncipe encantador o un súper modelo, tenía rastros de saliva en la comisura y la boca levemente abierta, tal vista le hizo reír cortamente, siendo recibido con un gruñido en respuesta.

"Es como un gatito"

— YoonGi— Le llamó, comenzó a menear suavemente su hombro— Oye, YoonGi.

Otro gruñido.

— YoonGi, tengo hambre, despierta— Volvió a llamarle, viendo esta vez la mirada entreabierta del chico que comenzaba a reaccionar— Hey.

— Hey— Le respondió con la voz ronca, JiMin se levantó para que Min pudiese estirarse a gusto, dejando accidentalmente caer el libro al suelo— ¿Qué hora es?

— Las cinco— Park comenzó a ordenar un poco, aunque no hubiese casi nada que mover— Quiero pedir comida rápida para cenar, hay que celebrar que no veré a esos demonios por un tiempo— Hizo un amago de reír.

Más allá de tu memoria [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora