Mire a la calle, eran las 6 y la chica rara ni había venido.
De echo no venía hace dos días.
Ella me daba curiosidad, no de una forma mala o irrespetuosa, sino de una manera en la que la quisiera conocer.
Era muy tímida y si a caso distraída.
Se notaba su miedo, ¿de qué? no lo sé.
El coche en el que siempre venía se estacionó pero ella no venía.
Mi turno había terminado. Ahora era tiempo de que Jack de quedará sólo.
Fui a la parte de atrás por mis cosas.
- Adiós, Jack.- dije antes de salir del local.
- Adiós, Finn.
(•••)
Fui a la parte de atrás por mi suéter.
Regresé y ella estaba ahí... Sonriendo con Jack.
Él le preparaba el café que me corresponde a mi.
- Emm...- ambos me voltearon a ver.- Jack, creo que tú celular estaba sonando.
- Oh, gracias. ¿Podrías terminar de preparar el café de Poly?.
¿Él la conoce?.
Jack fue atrás y yo me acerqué a la cafetera.
- ¿De vainilla, cierto?.- mire a Poly y ella asintió.
Termine de hacer mi trabajo y se lo di.
- Dos dólares.- me dio uno de cinco.- Espera aquí
Fui por su cambio y se lo di.
- Ten lindo día.- ella salió y no dijo nada.
(•••)
- Jack.- él pecoso dejo de limpiar para mirarme.
- ¿Si?.
- ¿Conoces a Poly?.- el río.
- Ella vino ayer como a las ocho, me pidió su café pero al parecer pasarían por ella, nadie venía así que intente hacerle una plática.
- ¿Intentaste?.
- Si, casi no habla, es muy tímida.
- ¿Qué te contó?
- Tiene 15 años, el chico que viene por y con ella es su hermanastro, se llama Paulette pero le puse el apodo de Poly ya que es muy largo y eso fue todo.
- También ama el café de vainilla.
- Yo creo, ¿siempre lo pide?.
- Siempre.