EL CHICO DE NEGRO© [En Edición]

capitulo III

Capítulo III

Era lunes por lo que tenía que ir a la universidad y después tenía que ir a trabajar. Me removí algo incomoda entre las sábanas
La noche anterior no había dormido nada, mi mente dió vueltas toda la noche.
Me froté la cara con las manos, quité las sábanas de encima y metí al baño. Me dí un baño un poco largo; al salir de la regadera me vi en el espejo, resoplé con algo de frustración, tomé algo de ropa de mi armario. Me puse una blusa blanca, unos jeans negros y tenis blancos.
Dejé mi cabello suelto y me maquillé un poco. Caminé hacia la sala, tomé mi bolsa y unos documentos que necesitaba.

Abrí la puerta.

De un momento a otro todo cambio. La persona más inesperada estaba en en la puerta de mi casa.

para ser sincera no se como explicar lo que sentí al verlo ahí,parado frente a mí.
Frente a mi había un hombre de mediana edad, barba Canosa y cabello igual, con un par de anteojos y un traje a rayas color negro; a simple vista pareciera el típico rector malhumorado y cruel, sin embargo era un reconocido empresario México italiano, propietario de una de las mejores universidades privadas de Latinoamérica, y dueño de una marca de joyería reconocida internacionalmente.
Aunque se veía algo cansado, su postura era firme igual que siempre.

-¿No me vas a invitar a pasar? -dijo cortante

Abrí la puerta para que pasara, una vez dentro se sentó en la sala viéndome decidido

-¿Y bien? ¿Ni un café me vas a ofrecer? Siempre lo he dicho, no eres una más que una inútil, ni siquiera para atender a tu padre de forma decente eres buena

-Si claro- dije molesta

Me dirigí hacia la cocina, tomé una taza, un tarro de café y agua para preparar un café, al señor.

-Toma-dije dándole la taza
Lo Tomó de mala gana y lo puso en la mesita de centro.

-¿A que viniste ? Tengo prisa-dije desesperada

-Jajaja, no me hagas reír ¿Qué cosas importantes puedes hacer tú? No eres una inútil, no sirves para nada.

-En primera no soy ninguna inútil, estoy estudiando una carrera universitaria yo...- no me dejó terminar

-Ya decía yo que eso de querer estudiar era puro teatro para andar de piruja, mira la manera en que te vistes ¡Dios! ¿Dónde quedaron los valores? Tu madre y yo no te educamos así.

Para ese momento ya estaba más que cansada de escuchar siempre lo mismo.

¡No, ya no más!

No iba a permitir que continuara insultándo me de esa manera.

-No te voy a permitir que me hables en ese tono, no soy ninguna inútil ni mucho menos una piruja como tú dices. Soy una mujer honrada y trabajadora- dí un trago largo de saliva- Soy estudiosa e inteligente y merezco respeto como cualquier persona, así que te voy a pedir de favor que digas a lo que viniste y te vallas de mi casa que tengo cosas que hacer- dije molesta.

Me miro con fiereza.

Estaba segura que en cualquier momento se pondría como loco y explotaría como una bomba atómica, sin embargo simplemente relajó los hombros, se quitó los lentes y frotó la barba con frustración.