EL CHICO DE NEGRO© [En Edición]

capítulo V

Capitulo V

A la mañana siguiente, por alguna razón me sentí muy cansada, sin fuerza alguna. Ese día me había levantado muy temprano, tanto que aún no amanecía por completo.
Tomé mi celular, una chaqueta y salí a fuera, dispuesta a caminar por ahí. Caminé por todo el lugar, pasando por el pabellón, el lago y el área de cabañas.

Al llegar a una de las pequeñas colinas, caí en cuenta que había una cabaña, pero a diferencia del resto, esta tenía algo en particular.

Un ojo pintado en la puerta.

En un impulso estúpido por observar más de cerca, caminé hasta la puerta de la cabaña. Lentamente me fui acercando hasta estar frente a dicho lugar. Con cuidado me acerqué un poco más para observar mejor dicho dibujo, y una vez lo suficientemente cerca, me dí cuenta que estaba pintado con tinta roja... Pareciera ser sangre.

con zumo cuidado, rodee la cabaña, observándola detenidamente.

Al rededor de esta, símbolos se postraban por todas las paredes de la cabaña, rodeado por completo aquel extraño sitio. La mayoría de los símbolos los pude reconocer fácilmente, sin duda alguna eran símbolos de protección.

-Estaba esperándote Paula- dijo una voz detrás de mí

Voltee rápidamente y para mí sorpresa, era la misma mujer de vestido blanco.

-Lo lamento, no debí venir hasta acá, no quería molestar-dije apenada

-Sabría que vendrías, tienes un espíritu inquieto, nunca te quedas quieta en un solo lugar, realmente ustedes son tal para cual-continuó diciendo mientras caminaba hacia la entrada de la cabaña

-¿Perdón?- pregunté confundida

-Pasa, hace mucho frío aquí afuera- dijo invitando me a pasar

Algo desconfiada entré a dicha cabaña, que para ser sincera era realmente acogedora, espaciosa y pacífica.

Realmente no le perdía mucho al respecto de las cabañas, solo que esta, estaba llena de amuletos, velas, inciensos, símbolos extraños, cráneos de animales, frascos con contenidos de dudosa procedencia, entre muchas otras cosas.

-Toma asiento, aquí estás segura, no debes tener miedo

Me senté en una pequeña banca de madera que había cerca de la puerta, en gran parte por si necesitaba salir de ahí cuanto antes

-¿A qué se refería con lo que dijo hace un rato?

-Eres una persona muy inquieta, orgullosa, independiente, pero sobre todo eres muy fuerte.

-¿Eso a que viene?

-Es fácil intuir lo que harás, tu al igual que Oscar son dos pequeños tornados en el tablero de la vida.

-Estoy más confundida que antes

-En su momento lo entenderás, por el momento solo enfócate en tu presente, hay muchas cosas por descubrir aún

-¿Qué clase de cosas?

-Se avecinan muchas cosas, algunas muy buenas y otras no tanto