(...)
Son las 5:00 p.m, ya hace más de una hora que Ecko se fue, dejándome con la cabeza revuelta. Le he pedido que me dé tiempo a más tardar mañana para tomar una decisión firme y con la cabeza un poco más fría porque en ese momento e incluso justo ahora no sé cómo sentirme o qué pensar. Me quiere usar como un comodín para conseguir fortuna aunque, pensándolo bien, muchas desearían estar en mi lugar y le hubieran dicho que sí sin pensarlo dos veces pero no, esto necesita analizarse un poco por lo menos. Soy muy fan de él y admiro su trabajo pero esto está ya a otro nivel.
Por otro lado, necesito el dinero. Quiero seguir estudiando y conseguir la maestría en Astronomía no hay nada que me apasione más que el inmenso universo, excepto por el baile; amo bailar. También quiero viajar y conocer países y cosas así. El dinero no me vendría nada mal, incluso creo que podría sacarle un poco más si me pongo lista.
En fin, he pedido una pizza y a penas acaba de llegar. Muero de hambre y mi perro, Mister Lol (Sí, tengo un perrito y sí, así se llama), al parecer también tiene hambre porque me acaba de aventar su plato vacío. Voy a alacena y le lleno su tazón con sus croquetas.
Me dispongo a comer una rebanada de pizza, me tumbo en el sillón y prendo la tele. Lo primero que me aparece es uno de los programas de chismes más populares que hay aquí y están hablando de mí, de la "chica sin nombre".
¿Son pareja?- dice la mujer que dirige el programa- Las fans no paran de shipearlos y muchas más odian a esa tal chica. "Un amor de envidia e imposible" como dirían por ahí...
Decido apagarla, no quiero saber de ese tema ya bastante tengo.
(...)
A la mañana siguiente me despierta el tono de mensaje de mi celular, pues lo tengo a un lado, a todo volumen y siento que me revienta el tímpano, ya van tres veces que suena.
Ahg, qué fastidio, ¡Déjenme dormir!, Son las 6 de la mañana- me quejo hablándole al celular. Estoy loca, lo sé.
Me rindo ante la curiosidad así que tomo el teléfono y observo las notificaciones. Me siento de golpe, es Ecko:
⬅ Ecko.yg ℹ
¡Hola!
¿Ya tienes una respuesta?
Te veo en media hora.............................................................
¡¿QUE?! ¡¿EN MEDIA HORA?! ¡Joder!
¿No debería estar grabando discos o algo así?Me levanto como Rayo Macquin de la cama a toda velocidad toda mareada y voy directo al armario a escojer algo presentable para ponerme. Opté por un short blanco, una panti-blusa color amarilla y mis Converse, me recojo el cabello en una media cola y voy al baño a cepillarme los dientes. Estoy a punto de ponerme algo de labial en los labios cuando escucho el timbre de la puerta principal. ¡Rayos! Ya llegó.
¡Calma, calma, calma!- trato de tranquilizarme, tomo aire, bajo las escaleras y le abro la puerta.
Mister Lol lo recibe con fuertes ladridos, se me ha olvidado encerrarlo en mi cuarto...
-¡Santa madre de Calcuta! ¡Controla esa cosa horrorosa!- dice Ecko sobresaltado.
-No seas exagerado, no hace nada. Pásale... ¿O te da miedo?- lo reto.
- ¡Tonterías! No le tengo miedo - Exclama volteando a ver a mi perro y luego a mí, con cara de súplica para que tome a Mister Lol entre mis brazos pero no lo hago.
Me hago a un lado, lo miro a los ojos y le hago un ademán para que pase.
Hoy viste unas bermudas y una sudadera gris. Bastante guapo.- Eres cruel, ¿lo sabes?- me dice pasando junto a mí y yo reprimo una carcajada.
Una vez a dentro lo invito a que tome asiento en el sillón. Mister Lol ya ha parado de ladrar, por suerte.
- Son casi las siete de la mañana y tengo sueño, ¿No te podías esperar aunque sea hasta medio día?¡Estoy en vacaciones! - le reclamo sentandome en el sillón continuo a él.
-No. ¿Ya tienes una respuesta?
Ruedo los ojos- Creo que sí- le contesto.
-Y bien..., ¿cuál es?- dice con un tono algo impaciente y con algo de... ¿preocupación?¿miedo? No lo sé.
- Está bien, acepto...- él sonríe triunfante-... pero tendrás que aumentar el porcentaje de la cantidad que me darás...- prosigo- No es justo que tú te bañes en dinero y a mí me des unas cuantas migajas...- le digo mirándolo a los ojos.
-¿Qué pretendes?- me mira tratando de descifrarme y por un momento siento que lo hace así que aparto la mirada.
-Negociar los términos, ¿no es obvio?- le contesto.
-¿Cuánto quieres?
- El 30%
- ¡¿Qué?¿Estás loca?!- me mira con los ojos como platos.
-Sí, lo estoy.- le respondo sonriendo y encogiendome de hombros.
-No, el 15% - me dice mientras se pasa la mano por el cabello. ¡Joder! se ve tan sexy cuando hace eso. No, no, no, ¡Concéntrate, Luna!
-No, el 30%- lo miro arqueando una ceja- tómalo o déjalo.
-Ahggggg, el 25% ¿Sí o no?- me reta.
-No, yo soy la que pone los términos, tú eres el que me utilizará a mí como maldito "comodín" para hacerte más famoso, ¿No crees que es algo injusto? A mí no me interesa la fama, ni ser popular- le respondo con la paciencia escasa- ¿Lo tomas o lo dejás?
Esto ya se puso intenso...
Me mira entre cerrando los ojos y yo no aparto la mirada, hasta que por fin habla:-Está bien, tú ganas.- dice derrotado- Eres buena en esto.- Me guiña el ojo y yo siento que me muero.
-Hay que poner reglas- le propongo.
-Bien. La primera: nada de celos, ¿okey? Todo es falso, ¿entiendes?- me contesta y yo asiento.
- La segunda: no llores por mí-. Me dice divertido y yo pongo los ojos en blanco.
-Las reglas también aplican para ti...- le recuerdo, el asiente y prosigue.
-La tercera: se pueden agregar más reglas cuando sean necesarias- asiento.
-Las cuarta y más importante que prácticamente engloba casi todas las anteriores- continua hablando mientras se pone frente a mí en cuclillas, yo sigo sentada en el sillón, tratando de no lanzarme sobre él, me mira a los ojos y se dispone a hablar- N...
Lo interrumpe su celular que empieza a sonar como loco desquiciado, se levanta rápido y contesta dirigiéndose a la cocina por algo de privacidad, dejándome con la curiosidad al tope. Hoy en la noche no voy a poder dormir por su culpa.
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LeilaniAguirre
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Nunca imaginé enamorarme de ti || Ecko
FanfictionEntre flashes de fama y fortuna; dinero por doquier y mujeres a montón. Una casualidad que mi vida cambió. Una simple chica como cualquier otra, cabó muy dentro de mi piel y me atrapó con sus manos de seda en los juegos del amor. Lo hizo con caute...