I M A G I N A S K - P O P

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Hui, Pentagon.

Me encontraba tranquilamente mirando a la ventana de aquel restaurante, había comenzado a llover, y Hui todavía no llegaba, hoy era mi cumpleaños. Comenzaba a preocuparme, pues mi mejor amigo era bastante torpe, ¿y si le había sucedido algo?
Tomé mi celular para escribirle rápidamente frunciendo el ceño.

<hey, dijiste a las 7 y ya son las nueve, ¿dónde estás? Se supone que nos veríamos en "leños" lo planeamos hace tres semanas.

BFF👫😍❤️
<¿acaso no te lo dije? Oh, lo olvidé, ¿recuerdas la chica con la que te dije que había comenzado a hablar?

<si...

BFF👫😍❤️
<bueno, ayer me preguntó si podíamos tener una cita hoy, pensé que te alegrarías por mí... y que no te molestarías.

Mis labios temblaron, y sentí como mi corazón latió rápidamente, aquello me había dolido demasiado, era obvio que sentía cosas por él, aunque él claramente... no lo sabía, y no quería que se enterara.

<oh, sí, está bien, solo me hubieras avisado desde antes, así no hubiera venido... está lloviendo, y ya sabes, jaja, voy a estar empapada, pero descuida, ten una buena velada! Comeré algo y luego me iré a casa.

BFF👫😍❤️
<sabía que lo entenderías, eres la mejor amiga del mundo, adiós!!! ❤️

Leí el mensaje y guardé mi celular, una lágrima rondaba por mi mejilla, así que la sequé con brusquedad y me levanté tomando mi cartera para irme.

Salí del restaurante, así caminando a mi hogar, que no quedaba muy lejos de aquello, aunque bueno, ya no importaba, nada importaba.
Mis ojos comenzaban a picar por las lágrimas que amenazaban por salir.

Hacía demasiado frío, pero sin embargo mi cuerpo estaba caliente por la rabia y la tristeza juntas.
Solté un suspiro al ver su guarida, aunque mi ceño se frunció al ver el auto de su mejor amigo afuera de mi casa, ¿Qué hacía allí?

Me apresuré hasta la entrada, y cuándo por fin estuve en la puerta escuché los gemidos de una chica, aunque las luces estaban apagadas.
"Hui, Hui, s-sí"
Al escuchar aquello mis ojos comenzaron a picar, y mi corazón se aceleró otra vez, el pecho comenzaba a dolerme.

Si, Hui tenía una copia de la llave de la puerta de mi hogar, pero no entendía, ¿por qué en mi casa?
Tomé la llave con la mano temblorosa y la introduje en el cerrojo, girándola y dándome paso a mi hogar, temiendo, lo que encontraría, y al ver aquello me quedé inmóvil y petrificada.

. (Sigan bajando, continúa)

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—¡Okay chicos! ¡A la cuenta de tres, uno, dos, tres! —gritó mi mejor amigo, que se encontraba con otros amigos, E'Dawn tenía un pastel en la mano, con las velas encendidas . —¡cumpleaños feliz, cumpleaños feliz!