Insomnio *Supercorp*

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Eran las tres y treinta de la mañana cuando Lena se despertó por cuarta vez en lo que iba de noche. No importaba en qué posición se colocaba o cuantas almohadas abrazara, ni siquiera importaba cuántos tés bebía antes de dormir, siempre se levantaba alrededor de dos o tres veces durante las noches y permanecía despierta por al menos treinta minutos. Cualquier persona le diría que la causa era aquel colchón del hotel, sin embargo, ella estaba pagando la suite más costosa y no sólo eso, aquel colchón era incluso más cómodo que el que poseía en au hogar en National City. Viéndolo así entonces ¿Qué estaba mal?

Le pareció extraño que se había levantado en menos de una hora luego de haber logrado conciliar el sueño por tercera vez esa noche así que decidió hacer caso a lo que aquel libro de psicología, el cual había adquirido en su tercer día de estadía en Dublín, le decía, buscaría el motivo de su insomnio y lo solucionaría.

No obstante, aunque sabía muy bien el motivo de aquel problema para descansar, su orgullo no le permitía dar su brazo a torcer, pues aunque Kara era la persona más dulce, fiel, amable y desinteresada en su estatus social con la que había salido... también era la que más le había visto la cara de idiota.

¿Cómo pudo ocultarle que es Supergirl? ¿Cómo pudo engañarla por seis meses y medio de relación y dos años de amistad? Aquello incluso la obligó a preguntarle si siquiera eran amigas, cosa que; estuvo segura al instante de decirlo; había lastimado a Kara, quien salió volando por la ventana de su oficina con lágrimas en sus ojos.

Si escribieran un libro acerca de su vida el título definitivamente sería "Destapando Mentiras", pues no podía ver su vida de otra manera, era un constante descubrimiento de que alguien le había estado viendo la cara de idiota ¡Y Kara sabía eso! Sabía que ella sufrió con el hecho de que su padre le ocultó que sí era una Luthor y no una simple adoptada sin hogar ni familia, sufrió con el hecho de que su madre sólo decía amarla para utilizarla, sufrió cuando Rhea la usó para traer a los Daxamitas, cuando se enteró de que James sólo salía con ella para vigilarla de cerca y que no fuera una amenaza para Supergirl ¡Quien resultaba ser Kara! ¿Podría alguien ser honesta con ella por una vez en la vida?

Lena, por favor escuchame... te lo oculté porque te quiero y no-

—¿Me quieres? ¡¿Me quieres?! ¿Cómo puedes decir eso luego de ocultarme por dos años que eras Supergirl ¡Dos años, Kara!

—Lo hice porque no quería que nuestra amistad se viera afectada o que tú estuvieras en peligro.

—Amistad? ¿Siquiera me ves como tu amiga o como tu amante? Porque esas relaciones, señorita Danvers, se basan en la confianza entre dos personas y tú, claramente no confías en mí, así que no veo la amistad de la que hablas.

Eso había sucedido la última vez que la vio, hace ya diez días. Había aceptado ir a aquel viaje a Dublín en lugar de Sam con la esperanza de que con el viaje su mente se despejara y lograra ver las cosas desde un punto de vista diferente, pero no podía. Su cabeza no dejaba de repetir aquella escena una y otra vez. La imagen de Kara llorando estuvo en su mente toda la semana, todos los días, todas las horas desde que ocurrió aquello y aunque lograba concentrarse con esfuerzo en sus tareas como CEO de L-Corp, al llegar la noche no lograba conciliar el sueño. Era lo peor.

Tomó su teléfono celular, mirando el contacto de Kara guardado en él y debatiéndose internamente por llamarla o no. Leyó su conversación con la rubia por chat, viendo que ella no había parado de escribirle desde que "desapareció" de National City sin decirle a donde se había ido. Soltó un suspiro, de hecho si se detenía un momento a pensar era bastante obvio que Kara fuera Supergirl, en primera estancia muchas veces en lo que llevaban de relación la rubia la había cargado sin parecer esforzarse mucho, pensó que quizás estaba bajando de peso sin embargo ahora tenía sentido, al igual que las veces que sus palomitas estaban en segundos cuando generalmente tardaban minutos en el microondas, ni hablar de aquella vez en la que "accidentalmente" le había enviado una foto un tanto... provocativa, y la rubia llegó a su casa en cuestión de cortos minutos alegando que pasaba cerca de allí, ignorando el hecho de que la rubia le había escrito que estaba en casa porque se entretuvo con cosas más importantes. Estaba caminando de un lado a otro en su habitación de hotel cuando sintió una brisa anormal entrar por la ventana, al girarse se encontró con la rubia y de inmediato un gesto de sorpresa apareció en su rostro.

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