Make a Wish

Un deseo, un contrato *Supercorp*

Atención: Si no has leído mi fic de "Tus Deseos son mis Órdenes" no vas a entender lo que vas a leer a continuación :v

Antes que nada les quería aclarar que escribí este especial de navidad con la idea de que Miguel es algo así como Benjamin Lockwood o Agent Liberty ¿por qué? Porque lo amo, pero lo quiero golpear en la jeta por como trató a Lena en la serie el pendejo.

En fin, es solo una aclaración, veanlo como ustedes quieran UwUr igual que para mí Dios es Morgan Freeman porque... porque bueno que viva la peli de "Todopoderoso" xD

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Lena tomó una larga respiración, ajustando el colgante en su juego y su cabello tras su hombro. Odiaba esas fechas, de hecho, odiaba cualquier fecha en la que la familia adoptiva de Kara iba de visita para celebrar cualquier cosa que tuviera que ver con él, era como una mala broma para ella. El pasado año había escapado de esa celebridad con la excusa de que tenía trabajo que hacer, este año no podría hacerlo por el simple hecho de que Elisa se había encargado de invitarla personalmente durante su boda con Kara.

Odiaba el día de acción de gracias, no solo porque reunía a las familias y el sentimiento de alegría estaba en el aire, sino porque también se había vuelto costumbre dar gracias a... él por todo. Como si él hiciera grandes cosas por la humanidad ¡ella había inventado el sida, la pornografía y las orgías! Si eso no debía ser agradecido entonces ¿qué sí debía serlo?

Abrió la puerta con su llave del departamento, escuchando las voces del interior y percatándose de que había personas en el lugar. Cuando miró el interior del departamento de Kara, Lena se encontró con múltiples personas... personas que no esperaba ver allí.

—¡Lena, has llegado! —Kara se acercó a ella con una enorme sonrisa en los labios. La besó, y Lena maldijo a la rubia por tener ese extraño poder de colocar una sonrisa en sus labios luego de besarla. Era como brujería —. Me alegra que vinieras.

Le susurró Kara y ella asintió con su cabeza sin poder evitarlo. La rubia observó la botella de vino que tenía en sus manos y abrió un poco sus ojos debido a lo caro del vino.

—Lo compré, por si te lo preguntas... —murmuró la pelinegra y volvió a depositar un beso en sus labios antes de adentrarse en el lugar —, no podía faltar, tu madre me invitó personalmente y... pensé que sería descortés de mi parte ignorar la invitación, además, estoy segura de que me habrías castigado, como las otras veces.

Kara asintió un poco con su cabeza y se encaminó con ella a la mesa. Estaban terminando de servir la mesa cuando Lena llegó y la rubia aprovechó para presentarle a su nueva compañera de trabajo, Nia. Sentándose a un lado de su mortal esposa, la pelinegra observó su plato con interés, pensando que se veía apetitoso y quizás podría realmente comerlo en lugar de enviarlo en un portal hasta su dulce reino.

Estaba a punto de pinchar su presa de pollo con su tenedor cuando su suegra carraspeó un poco, llamando la atención de todos.

—Quiero comenzar agradeciéndoles a todos por estar aquí hoy. —Lena giró sus ojos y por un momento pensó en congelar todo el lugar y huir con Kara hacia el arcoíris, pero por supuesto que a su esposa no le gustaría eso. Dejó el tenedor sobre la mesa y cruzó sus piernas debajo de la mesa, sintiéndose aburrida —. Y ya que está con nosotros en esta cena el más reciente miembro de la familia Danvers, quisiera pedirte que compartas unas palabras con nosotros Lena.

Abrió sus ojos con sorpresa y sintió las miradas de todos sobre ella.

—¿Q-Qué? ¿Yo?

—Sí, cariño.