Dientes de León *Supercorp*

8.3K 547 291
                                    

Jaja, ¿Dije el lunes? Quise decir miércoles a la madrugada :v

Lo siento, la vida es dura :'v

¡Gracias por seguirme chicas, las re amo a todaaaas! Ya son 900 hijas de la luz y contando :D Sigan el camino de la luz, necias impuras y voten acá alv o no pasaran fronteras tan Izzi como sho xD

Ya saben que esto es un Spin Off de Blue Monday, y si no lo sabían, ¡Ahora lo saben! Y si quieren otro nomás avisan alv :u pero y votan hdp e.e

No se olviden de comentar y más que nada de votar... ¿Ya dije que las amo? Pues ¡Las re amo la wea fome wn qliao! Sí, ahora hablo chileno alv :u ¡Se me cuidan!

...........................................................................

Ya había anochecido para el momento en que ella volvió a casa.

Kara se apresuró a insertar la llave en la cerradura de la puerta principal de su hogar, haciendo malabares con las llaves al tener encima tres bolsas cargadas de alimentos y otras cosas que su esposa le había pedido salir a comprar de manera urgente.

La rubia suspiró cuando por fin giró la perilla y abrió la puerta, cerrándola tras de sí y recargando su espalda de la puerta.

—¡Cariño, estoy de vuelta! —dejando sus llaves en la mesita auxiliar del recibidor, Kara se abrió paso en dirección a la cocina, sin darle importancia a lo oscuro que se encontraba su alrededor—. No había donuts de glaseado, pero estoy segura que amarás los rellenos. —aseguró a la nada, dejando las bolsas de sus compras sobre las encimeras de la cocina—. ¿Lena? —preguntó al no recibir respuesta alguna por parte de su esposa—. ¿Amor?

Un llanto proveniente de las habitaciones de arriba captó su atención y ella volvió sobre sus pasos, subiendo las escaleras que se hallaban cerca de la puerta principal. Subió al segundo piso y siguió el llanto hasta entrar a la habitación que le pertenecía a sus dos hijos.

Kara observó sorprendida a su pequeño hijo pelinegro durmiendo en su respectiva cuna, mientras que su hija era sostenida por un ente invisible, que la mecía en un intento vano por calmar su llanto.

Lo que más le sorprendió fue encontrar a su esposa en posición fetal en una esquina de la colorida habitación, murmurado cosas incomprensibles para ella mientras se mecía a sí misma de forma rápida. Su cabello estaba hecho un desastre, tenía unas marcadas ojeras y al momento en que sus ojos verdes se fijaron en ella emitieron un brillo que la hizo erizarse por completo.

—¡Tú! —gritó Lena, levantándose y haciendo aparecer llamas en sus manos—. ¡¿Dónde demonios estabas?!

—En el supermercado… comprando lo que me pediste. —Se agachó, escapando por los pelos de aquella flama que iba dirigida a su rostro—. ¡Lena, no!

—¡Te odio! —bramó enojada la bruja.

El llanto de la bebé aumentó y Lena dirigió su vista a la cuna de color azul, estirando su mano a ella para lanzar un hechizo sobre la misma. Suspiró al notar que Liam apenas se movió y continuó durmiendo en la cuna sin escuchar los ruidos externos a ella gracias al hechizo.

Suspirando, Lena se dejó caer en el suelo, negando con su cabeza repetidas veces.

—No sé… yo no… es que… ¡¿por qué no para llorar?! —llevó sus manos a su cabello, sintiendo su rostro comenzar a calentarse y un ardor en sus ojos que los hizo cristalizarse—. ¡Hice de todo, Kara! La cambié y alimenté, la abrigué y puse esa estúpida música de cuna, pero no para de llorar y no sé, ¡ya no sé qué hacer! —comenzando a llorar, Lena ocultó su rostro en sus rodillas—. ¡Soy un fracaso de madre! Mis ancestros deben estar tan decepcionados, puedo acabar con una casa completa de cazadores, pero no puedo hacer que mi hija pare de llorar ¡soy un completo fracaso de mujer! —sin saber qué decir, Kara sólo la miró entre confundida y asustada—. ¡Mis hijos merecen una mejor madre y tú una mejor esposa!

Make a WishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora