Dirty Hands // LeviHan [DH#1]

Capítulo diecinueve

ANTES DE LEER, POR FAVOR LEE MI NOTA. ES IMPORTANTE.

Ya sé, ya sé, ya sé lo que deben estár pensando. "Hasta que por fin apareces pinche estúpida" Okey, lo siento. Pero no desaparesco porque quiero:( Aunque bueno, no daré explicaciones a menos de que me las pidan. Y ya que estámos aquí, déjame decirte que vengo con dos noticias; una buena y otra mala. 

Noticia mala: Quedan dos capítulos más aparte de este para que se acabe el Fic. Sí, lo sé. Nunca pensé que ese día llegaría, pero ya está a la vuelta de la esquina. Sin embargooooo...

Noticia buena: ¡Habrá segunda parte! Shi sheñol. Haré un segundo libro que abarque la segunda temporada de Attack on titan. Así que si no me siguen, vayan corriendo a hacerlo para que Wattpad les avise cuando suba la otra parte. Tengo todo absolutamente planeado, solo me falta hacer la portada. 

¡Ahora sí! Disfruta tu lectura...

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Para los siguientes segundos, minutos en la mente de Emma, el ambiente se había vuelto acogedor. Sin duda Hanji deseaba contarle de esto a Ilean. La rubia era una hija de noble, pero una de las que sabe mirar más allá de sus propios intereses. A pesar de que le atormentaba de sobremanera la opinión y la aprobación de su padre, ella de todos modos siguió adelante con sus estudios y logró callarle la boca.

Emma tenía en los ojos el mismo toque que los de Nanaba cuando llegó a su vida; una mezcla exacta entre el miedo y la esperanza. Miedo de intentar algo nuevo, esperanza de lograr que las cosas por fin cambien.

–Gracias. –tuvo la intención de hablar alto, pero la voz le flaqueó. De no ser por la cercanía de Hanji, tal vez ni siquiera la hubiera oído.

–De nada –sonrió–. Amm... ¿recuerdas que me dijiste sobre los efectos secundarios del calmante?

–Sí, ¿qué pasa? ¿Tu amigo no se siente bien?

–Se siente algo mareado, –se tragó las ganas de corregirla y decirle que ellos no eran amigos. Somos novios, habría dicho. Pero se contuvo. Emma parecía una buena persona, quizá en un futuro próximo llegaran a hacerse buenas amigas, como pasó con Ilean, sin embargo, su relación con Levi no dejaba de ser ilegal. Y lo que más debían evitar era que más personas notaran su noviazgo– dice que tiene un peso en el estómago.

Tras asentir, nuevamente se dirigió al estante de madera. Lo escudriñó con los ojos, dos veces ya que no había encontrado las pastillas que buscaba. Se puso de puntitas para alcanzarlas.

–Espero que con eso baste –se las tendió–. ¿Sabes preparar infusiones? Eso también ayuda para los dolores gástricos.

Infusiones.

La sonrisa de Petra apareció en su mente, el revoloteó que hacia entre las mesas para servir su famoso té. El olor que se desprendía de su cabello cuando este era mecido tiernamente por el viento.

Casi pudo saborear el dulzor de sus famosas infusiones, lamentó no haber probado más. La imaginó como esposa de algún hombre buen mozo. Sonrió con nostalgia, como si alguna vez de verdad habría pasado eso.

–No, no sé –mentira–. Pero ¿crees que un simple té negro baste?

–Mmm... –se llevó una mano al mentón– la verdad es que desconozco los beneficios del té negro, pero tal vez funcione.