Un día, Alizee Davies pide un deseo que lo cambiará todo. ¿Quién creería que desearle a la luna que sacara a Cole Sprouse de un fanfic se haría realidad?
Alizee no entiende la gravedad de las cosas hasta que entera que el Cole Sprouse de su realida...
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Ella suspira, y entra al apartamento. Ha dejado a Cole Sprouse en su casa, solo, por más de ocho horas. Mira el reloj que colgaba cerca a la entrada, 15:10. Buscó con la mirada a Cole, y lo encontró en su sofá, entretenido y ajeno a su llegada, viendo Riverdale. Ella dejó su maleta en el suelo y se acercó al muchacho, se sentó a su lado, causando que él voltee a verla inmediatamente.
- Hey, hola - saludó ella tímidamente.
- Me haz dado un susto de muerte, Alizee - exclama el chico, tocándose el pecho.
- Lo siento.
- Tranquila, ¿cómo te ha ido? - le pregunta el joven, ignorando la televisión por admirarla a ella. Ésta nota la atención y se sonroja levemente provocando que él sonría aún más.
- Ah, pu-pues bien, la verdad, sólo un par de exámenes, pero todo en orden - responde la chica, con un poco de tartamudeo.
- ¿Qué carreras estás estudiando? - le pregunta.
- Kinesiología - responde ella, un poco avergonzada. Era una carrera que no muchos conocen y admiran, pero ella la amaba.
- Oh, sí, mi tío... bueno, el que yo conozco - ella asiente -, estudió eso. Es una carrera muy... interesante.
- Sí, tienes razón. ¿Te ha gustado la serie? - pregunta ella, al ver que el capítulo había terminado mientras hablaban.
- Oh, sí. Él... actúa muy bien, y la serie está muy buena. No sabía que yo hacía esto.
- Y eso que la mayoría te conoció por una serie de Disney Channel, junto a Dylan - ella le contó con una sonrisa nostálgica.
- Así que Dylan es famoso también, bueno, no creo que haya mucha diferencia entre ambos - responde él con una sonrisa -. ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Claro.
- ¿Quién mató a Jason Blossom? - le pregunta con una sonrisa avergonzada. Ella ríe y niega con la cabeza.
- No te lo diré, lo interesante está en verla. Aparte te falta poco, ya vas en el nueve - ríe ella.
- La intriga está acabando conmigo - responde él, aun viéndola. Ella podía notar como él la recorría con la mirada, pero no de forma morbosa sino... con admiración.
- Si quieres pido el almuerzo a domicilio, y la ves. Yo tengo que acabar con un trabajo del la universidad.
- ¿Te ayudo? ¿Qué tienes que hacer?
- No, tranquilo, sólo tengo que hacer unos dibujos. No tienes que preocuparte, de verdad - responde la chica.
- Pues te acompaño.
Alizee ordenó dos almuerzos y al cabo de diez minutos, ya estaban comiendo. Ella lo observaba de forma disimulada. Tenía unas inmensas ganas de pasar sus manos por el cabello de él, también por acariciarle aquellos lunares, ella separó la vista de él antes de que terminara violándolo. Se sonrojó por sus pensamientos y deseó que Cole no lo hubiera notado. Al acabar de comer, dispuso a hacer la tarea.
Cole optó por sentarse al frente de ella y observar como ella dibujar cada musculo con precisión, le sorprendió saber que no estudiaba arte, tenía muy buen pulso y los dibujos le quedaron de maravilla. También la observaba por largos periodos de tiempo, a pesar de lo loco de la situación, se le hacía una mujer muy hermosa. Cuando ella se fue de la casa, él observó todas y cada una de las fotografías que ella tenía expuesta en la sala. Él asimiló el gran parecido que compartía con su madre y empezó a creer en las palabras que alguien le recitó: Si quieres saber como será una mujer cuando sea mayor, mira a su madre. Si Alizee será como lo es su madre, será igual o aún más hermosa que ésta.
- ¿Podrías dejar de observarme por unos minutos? - le pidió Alizee, sorprendiendo a Cole.
- No.
- Pe-pero me pones nerviosa, siento que estás juzgando.
- Jamás lo haría. Estaba... contemplándote - ella se sonrojó ya gachó su cabeza -. Eres linda cuando te sonrojas - apuntó Cole.
- Gracias, tú-tú tambi-bién eres guapo.
Alizee quería evaporarse ahí mismo, ¿qué se supone que haga cuando alguien le suelta frases así? Ella siguió en lo suyo y cuando acabó, soltó un suspiro. Cole seguía al frente suyo, aunque mantenía los ojos cerrados, como si estuviera durmiendo. Ella sonrió mientras lo observaba. ¿Cómo alguien puede ser tan guapo? Ella suspiró, y recogió sus cosas. Cuando volvía a la sala, lo vio aún dormido, por lo que fue por una sabana y lo arropó. Estaba por alejarse, cuando él la hala de la mano, tomandola por sorpresa, y acercar su rostro al de él.
- Eres más hermosa de cerca - susurró Cole y ella parecía apunto de morir. Él empezó a acercar sus labios al los de ella, y ella no podía quitar la vista de aquellos ojos verdes.
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CON INTRIGA PORQUE SÍ.
ESTOY MAMADA, ALV. Estoy bien nula de imaginación, sorry.
