[FINAL]
Pasado mañana, Cole se irá. Y no habrá nada que impida eso. Se irá de su lado. Se irá, sin más. No volverá a dormir junto a él, no volverá a besarlo. No volverá a verlo reír en persona, ni verlo cuando le sonríe con tanto amor que le quema por dentro.
En la noche, convencida y preparada para hacerlo, esperó que Cole entrara a su habitación, para después besarlo y meter sus manos bajo su playera.
–¿Alizee, qué haces? – preguntó Cole, deteniéndola.
– Entregarme a ti, Cole, hacer algo que nunca más podré hacer – responde la chica, estampando sus labios de nuevo a los de él.
Ambos sentían la electricidad y deseo correr por sus cuerpos, la clara forma de dejar huella mutuamente en ambos. Alizee no podía negar que hace ésto sólo le haría más daño a ella, pero quería hacerlo, poder decirse a sí misma que él no fue producto de su imaginación porque él fue la persona que la tocó por primera vez, que la hizo sentir una mujer por primera vez, que fue a él quien se entregó por primera vez.
Cuando Cole estaba por entrar en ella, para convertirse en uno solo, la miró a los ojos, y con voz temblante, le preguntó:
– Podemos parar ahora mismo, Al, no tenemos que...
– Quiero hacerlo, Cole, quiero ser tuya, sentirme tuya...
– No tienes que entregarte a mí si no...
– Lo quiero, Cole, porque te amo, quiero estar unida a ti.
– Yo también te amo, Al.
Y se unieron, se volvieron un sólo cuerpo, se volvieron uno solo, tal y como Dios había ordenado desde un principio. Cómo si los hubiera hecho directamente, para encajar. ¿Sabía Dios que hizo mal? ¿Por qué hacer a dos personas perfectas el uno para el otro si ni siquiera son del mismo mundo?
¿Por qué entregar tanto amor a una persona que al final se iría? Bueno, Alizee sabía ahora la razón.
Porque amar, por más doloroso, cruel, y despiadado que sea, era el acto más humano, sincero y verdadero del mundo. Porque amar es la prueba de que eres un ser humano capaz de sufrir, pero ser feliz.
[#]
El día llegó, el último. Un jueves. Alizee ni siquiera se preocupó por ir a la universidad. Se quedo con Cole, regalándole sonrisas de cariño, escondiendo su miedo y horror interno. No sabía como se iría, ni cuando, no sabía si él sufriría o se iría tan rápido que ella no se daría ni cuenta.
Así que se pegó a él el día entero. Escondiendo su miseria interna, escondiendo la desdeñada sensación que provoca el dolor del primer amor. Siempre le dijeron: el primer amor jamás será el final, ni será el mejor ni el peor. Es el primer inicio de mucho caos en tu vida, pero también el inicio de ti como ser humano.
Ella podía ver el dolor en sus ojos.
Él no sufría físicamente, sufría emocionalmente. ¿Qué tan impotente se debe de sentir para no poder jurar que estaría con ella siempre? ¿Qué tan triste se siente saber que eres tú el que se irá sin así quererlo?
Él desearía quedarse con ella, entre sus brazos, entre sus besos, entre las sábanas, entre el amor que se tenían.
Él desearía no llorar cada vez que la ve, porque sabe que está sufriendo peor que él.
Él desearía no ser un personaje de un fanfic, él desearía ser el Cole de éste mundo y quedar a su lado.
Él desearía tantas cosas, que jamás se harán realidad, porque su existencia en éste mundo sigue siendo un capricho demasiado costoso.
Él desearía no sentir lástima por su otro yo, que está en su realidad.
Ella desearía no sufrir, cuando lo ve como se empieza a ir. Como su cuerpo deja de ser totalmente visible a volverse traslucido y volverse lentamente polvo.
Ella gritó, al ver como su amor se redujo a... nada.
Porque ni sus cenizas se quedaron en esa casa.
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Character | Cole Sprouse
FanfictionUn día, Alizee Davies pide un deseo que lo cambiará todo. ¿Quién creería que desearle a la luna que sacara a Cole Sprouse de un fanfic se haría realidad? Alizee no entiende la gravedad de las cosas hasta que entera que el Cole Sprouse de su realida...