CAPÍTULO 4 "UN SEGUNDO"

26 6 0
                                    

NATHAN

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NATHAN

—Me recuerda mucho a cassie.—dice mark aún sin encender nuevamente el vehículo.—ya sabes, ella era muy...—sonríe pero sin la intención de verse alegre.—bonita, pero triste.—Noto un creciente nudo en mi garganta, pero trato de ignorarlo mientras observo la lluvia golpear la ventana del coche.—Quizás...—mark corta sus palabras.—deberíamos volver.—sé qué iba a decir, y no puedo evitar preguntarme lo mismo.

Asiento. No tengo intención de decir ninguna palabra más. Sé que mark comprende, quizás sea el único que siente lo mismo que yo.
Algunos sólo no quieren sentirse culpables de algo, al contrario de mi. Yo necesito sentir esta culpa, porque lo merezco. A veces no quisiera merecerlo, pero lo hago, y no puedo hacer nada para cambiarlo. No puedo.

Alcé la mirada y la ví. caminando, casi trotando. Parecía una mentira, pero quizás para mi poca buena fe, no lo era. Mi instinto me decía que me bajara del auto, que la acompañara hasta su residencia, pero la forma en que me miró cuando lo toqué... no quiero que nadie vuelva a mirarme así, como si esperara que le hiciera daño. O tal vez sólo lo imaginé. Pero juro que jessica me miró, y me empujó lejos de ella, con tan sólo un simple roce de miradas.

No siempre todo es lo que parece.

—Me gusta.—suelto de repente. Sin detenerme a pensar en que sentido lo decía.

—te gusta.—Afirma mark.—¿como para criar un perrito juntos?

—No, no de modo romántico, mark. Me gusta su personalidad, creo.—mi cabeza está hecha un ocho.—la verdad ni yo lo sé.

—está bien. Cuando lo sepas, me avisas.—dice irónicamente. Dejo pasar su comentario. mark enciende el auto, avanza un poco, luego se detiene mientras gira el volante y
dobla a la derecha, saliendo de la carretera principal.—conozco un Mc donals que está abierto a esta hora. Para un buen susto, no hay mejor cura que hamburguesas y papas.

Cuanta razón tenía mark.

Salir en en época de parciales parecía una estupenda idea ayer por la noche, guardar la agenda de estadística en el fondo del librero y comprar dos botellas se vodka con mark, no sonaba tan estúpido como lo hacía ahora a las seis de la mañana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Salir en en época de parciales parecía una estupenda idea ayer por la noche, guardar la agenda de estadística en el fondo del librero y comprar dos botellas se vodka con mark, no sonaba tan estúpido como lo hacía ahora a las seis de la mañana. El dolor de cabeza me estaba matando, sin mencionar lo que me estaba haciendo la resaca.

El Sonido Del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora