Alex, ¡suéltame!

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(PC)

Estas semanas al lado de Alex habían sido geniales, poder llamarla mi novia lo hacía aún mejor. Definitivamente la amaba, ya no habían más dudas al respecto. Quizá siempre la amé, ya que al despertar del coma, e incluso durante el coma, ella siempre fue lo único que estuvo en mi mente. Su hermoso rostro me acompañaba en todo momento, y lo sigue haciendo. Aún no puedo creer que ahora la tengo a mi lado, en carne y hueso, es como un amor platónico hecho realidad.

Estábamos viendo una película en la sala de su casa, cuando mi mano comenzó a explorar tímidamente el cuerpo de Alex por debajo de su blusa. Nos dijimos que nos amamos, y después de eso todo se fue volviendo cada vez más intenso hasta que terminamos en su habitación.

Como siempre me pasa desde la primera vez que la vi en la galería, mi cuerpo se desconectó de mi mente y cobró vida propia. Es como si supiera exactamente qué hacer, como si estuviera recorriendo un camino ya conocido. La besé y acaricié con total entrega hasta que en un movimiento rápido Alex nos cambió de posición y fue ella quien comenzó a hacer el recorrido por mi cuerpo. Su contacto me estaba transportando al cielo, pero no se sentía como algo nuevo. Pensé que se trataba sólo de una de esas sensaciones que había tenido en más de una ocasión de ya haber vivido algo antes, pero conforme sus labios y manos siguieron paseando por mí cuerpo, algunas imágenes borrosas comenzaron a llegar a mi mente.

Las imágenes comenzaron a volverse más claras, eran muchos recuerdos de ella y yo juntas. Pero hasta ese momento eran sólo imágenes, sin información que las acompañara. Ambas en una moto, ambas en el estudio, ambas en la laguna, y muchas más. Subió a darme un beso más en los labios, y en ese momento la primera pieza de información llegó a mi mente, mi nombre: "Piper". En ese momento mi cuerpo se paralizó, yo estaba totalmente desconcertada, luego cuando Alex cortó el beso la miré con total confusión, y pensé ¿por qué me habían estado llamando Paige todo este tiempo?

Luego de eso, mucha más información e imágenes comenzaron a llegar en cuestión de segundos. La quité de encima mío como pude y me puse la blusa para tratar de salir de ahí. Necesitaba aclarar mi mente, necesitaba estar sola y poner en orden todas mis ideas, me sentía muy abrumada, sentía que tenía toda la información desordenada. Alex se veía preocupada por mi reacción, me preguntaba qué tenía mientras un fuerte dolor de cabeza me atacaba, pero no quería hablar con ella en ese momento, sólo quería estar a solas. Hasta que la escuché usar ese nombre una vez más.

- Paige, por favor, dime qué pasa - y con eso perdí el control.

- ¡YA DEJA DE MENTIRME! - le grité mientras lágrimas de frustración comenzaban a correr por mis mejillas.

- ¿Mentirte? Pero, ¿de qué estás hablando? - preguntó aún confundida.

- Si, deja de mentirme, ¡deja de llamarme así! - le respondí.

- Pero Paige... - intentó entender qué sucedía.

- ¡Basta!, recordé, lo recordé todo - le dije aún sin dirigirle la mirada, con la cabeza agachada y mis manos sujetándola debido al dolor - Yo... necesito salir de aquí... Necesito pensar - le dije alzando la cabeza pero evitando mirarla a los ojos, para luego darme la vuelta e intentar salir de la habitación.

- Tú no vas a salir de aquí, y menos en ese estado - dijo abrazándose a mi cuerpo por detrás para impedir que siga mi camino.

- ¡Suéltame! - dije intentando soltarme de su agarre, pero era inútil, ella es más fuerte que yo - Ya no quiero más mentiras, necesito estar sola, por favor, déjame ir.

- ¡No te vas a ir, esta es tu casa! ¡Mírame Piper!, soy yo, sabes que jamás te mentiría, por favor, todo tiene una explicación - escucharla así de desesperada me desgarraba el corazón, pero en ese momento no estaba dispuesta a entender nada, me cerré totalmente, me sentía muy abrumada por toda la información que paseaba por mi mente.

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