Para mamá.
Hoy te miro...
y eres esa niña de ayer,
que correteaba alegre
por las calles del pueblo.Eso me cuentas
con tu alegría serena.
Y mientras, yo te escucho,
ensimismada, atenta.Remotos recuerdos sí,
de una juventud ya lejana,
pasajera del tiempo,
presente en tu mirada.Hoy escucho en tu rostro,
las risas dibujadas
de tus juegos de playa,
y tus canciones eternas
junto a la orilla del mar.Y te veo....
Y te siento...
poque tú, mujer de agua y sal,
eres especial.