Parte V
Zelena sintió una mezcla de conmoción y diversión al ver llegar a ese grupo de mujeres a su cocina. Después de la sorpresiva venida a Camelot de Emma y Regina, acompañadas por la princesa Aurora, lo que menos esperaba era que su primera parada fuera un bar y doscientos litros de alcohol. O, al menos, Emma parecía arrasada por un camión de vodka. Aurora estaba en estado similar, menos divertida aunque con la misma torpeza al caminar.
Regina se disculpó por invadir la cocina a las 10 de la noche – hermana, ¿será que tienes café preparado?
-Sabes que siempre tengo café listo – le había comentado la hechicera -, pero para esto no creo que sea suficiente – agregó - ¿quieres decirme a qué se debe todo este lío?
Regina bufó – es una larga historia que prometo contarte con pelos y señales mañana, me tengo que ocupar de que mi mujer siga incordiando, pero sin romper nada a su paso – miró a la princesa Aurora que estaba tratando de desabrochar la armadura de Mulan, mientras la guerrera abría los ojos como platos – y, en lo posible, evitar que ese par salga en la portada del diario de mañana por escándalo sexual.
Zelena maniobró con las tazas y la cafetera sin mirarlas siquiera - ¿qué está pasando ahí? – preguntó – ¿esa tal Aurora no estaba con su príncipe?
-Si – respondió la morena.
-Pues parece bastante interesada en explorar nuevas sensaciones – comentó – toma – le dio a Regina un brebaje en una pequeña botella – pon una par de gotas a cada café, estarán sobrias en 5 segundos.
La hechicera se marchó a sus aposentos con su marido. Regina hizo caso sin averiguar nada sobre el contenido. Su confianza en Zelena era mayor con diferencias. Colocó las gotas y les pasó las tazas a las mujeres – beba, Swan – dijo – Mulan – llamó la atención de la guerrera – has que beba el café – estará sobria de inmediato.
Tal como esperaba ni bien el líquido llegó al sistema de las dos mujeres, ambas cambiaron de postura y pestañearon de impresión - ¿qué clase de café es este? – preguntó Emma – me siento como nueva.
-Digamos que es un 'café a la Zelena', mañana puedes agradecerle a mi hermana que te haya librado de la resaca que habrías pillado.
Aurora sacudió la cabeza y, al notar la cercanía particular que mantenía con Mulan, dio un par de pasos hacia atrás – Yo – murmuró – lo siento.
-Creo que el alcohol sin medida no te favorece, princesa – Mulan le habló de manera firme.
-Mulan – Aurora le habló a quién fue su compañera por mucho tiempo – lo siento, antes, me comporté realmente mal, igual que con tu amiga – le dirigió a Mérida una inclinación comedida.
La pelirroja respondió a la inclinación con un asentimiento – no importa, el alcohol puede no ser un buen consejero – se adelantó y le tendió la mano – soy Mérida – dijo – así, si es que aún me odias, al menos sabes mi nombre.
Aurora se sonrojó – yo no te odio, siento mucho haber dicho eso – Regina, Emma y ella misma sabían que aquello no era totalmente sincero. Aurora había soltado con el alcohol lo que no diría de manera sobria.
-Está bien, no importa – notando el mutismo de Mulan, quién no podía evitar mantener su mirada fija en Aurora; Mérida se sintió de más en la ecuación. Las había seguido porque deseaba entender mejor aquel enredo, pero tenía claro que ella no pertenecía de manera directa a ese asunto – si me permiten, me retiraré – anunció – creo que deberían hablar a solas.
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Las bizarras aventuras de Emma "sin-filtro" Swan y Regina Mills - #SwanQueen
FanfictionCONTINUACIÓN DEL FANFIC "EL PODER DE LA DAGA" Emma-sin-filtro-Swan está de regreso junto a su esposa Regina Mills. Justo, o casi justo, donde se quedaron. Una serie de nuevas aventuras en las que Emma revelará verdades, contará intimidades, incomoda...