UNIVERSIDAD PARADIS (EREMIN)

Capítulo 1

Los últimos días de verano estaban llegando a su fin. Hora de volver a la universidad y con ello, a nuestra querida Fraternidad.

La universidad Paradis era un lugar donde cientos de jóvenes de diferentes personalidades convivían, bueno, lo típico de la universidad.
Aunque yo tenía la suerte de estar en la mejor fraternidad de todo el campus, la fraternidad Eldia. Está compuesta básicamente por los jugadores del equipo de fútbol, lo mejor de lo mejor sin duda.

Tenemos una relación de rivalidad con la fraternidad Marle, y sobre todo con su líder, Zeke. Excéntrico y egoísta. Aunque eso no hace que haya mucha gente lamiéndole el culo... He de admitir que yo antes era una de esas personas, hasta que conocí a Jean.

Jean hasta día de hoy, es la mejor persona que he conocido, un líder nato, con una personalidad dura y aunque hayamos tenido nuestros roces y peleas, ha sido y es un amigo de fiar.

- Jeager, ¿piensas traer tu estúpido culo a la cocina de una vez?- gritó Jean desde esta.

- ¿Acaso no puedes ordenar esto tú solo? -dije, dejando las últimas bolsas de la compra.

- Sí que puedo, pero no es que me apetezca mucho- dijo mientras guardaba las últimas cosas en sus respectivos sitios- además, tenemos que dejar esto listo. Mañana llegan muchos alumnos nuevos, tenemos que ver a quienes queremos en Eldia.

- ¿Crees que alguno valdrá la pena? - le pregunté observando como cogía una manzana para comérsela

- Por supuesto, ya han echado algunas las solicitudes para apuntarse al equipo- afirmó dándole un bocado a la manzana, parecía un caballo comiendo.

- ¿Cuántos, caballo?- dije riéndome, a lo que él respondió lanzándome la manzana, que rápidamente esquivé.

- Muy gracioso, Jeager- respondió apoyándose en la encimera- unos 10.

- ¿Diez qué?

- Hombre, Connie- dije saludando a mi compañero que acaba de entrar en la cocina.

- ¿Cómo os va eso? -saludó chocándome el puño- Jeager- ahora hizo lo mismo con Jean- Caballo.

Ambos nos reímos, Jean se limitó a mirarlo mal.

-¿Has venido solo?- le pregunté al pelado.

- Si hubiera venido solo se hubiera pérdido - un peli negro alto y pecoso dijo sonrientemente entrando por la puerta.

-Marco - saludé a mi compañero, acto seguido miré a Jean, que ya se estaba sonrojando. Este caballo tiene que aprender a disimular mejor.

- Hola Eren, - me dedicó una agradable sonrisa - Jean- hizo lo mismo con este.

- Hola, Marco- le contestó Jean, con un tono más agradable que él que llevaba usando hasta hora - ¿cómo habéis pasado el verano?

- Muy bien - ahora era este el que se puso rojo-, gracias por preguntar.

Connie y yo nos miramos, era inevitable no reírse ante esta situación.

Los días siguientes fueron llegando los demás compañeros. E inevitablemente llegó el primer día.
A todos los chicos se les habían asignando ya todos los horarios con sus respectivas clases. Jean, Connie, Marco y yo íbamos a la misma clase, por lo que íbamos a todos lados juntos, excepto en algunas clases que nos separábamos. Nuestra primera materia era física, con Hange.

-¿Habéis visto a las nuevas miembros de la fraternidad de las chicas?- pregunto Connie mientras se sentaba al lado de Jean.

-No- le contestó Marco- pero por lo que he odio hay muchas nuevas, entre ellas Historia Reiss.