HACE DOCE AÑOS ATRÁS
~WANDA~
-¿Nerviosa por lo de esta noche?
-Sí... –Murmuré sin ni siquiera prestarle mucha atención. Solo tenía cabeza para otra cosa.
-¿Sabes? Estaba pensando en que vestido ponerme y creo que... Iré en bañador.
-Ajá.
-Está bien ¿no?
-Claro...
-¡Wanda! –Pegué un salto ante su grito para mirarla confundida. –¡No me estás haciendo caso!
-Claro que si...
-¿En serio? ¿De verdad te parece bien que vaya en bañador a la fiesta?
-¿Qué?
-¡¿Ves como no me estabas haciendo caso?!
-Vale, lo siento... –Suspiré mientras que ella seguía cruzada de brazos. –Lo siento, Conn. ¿Qué me decías?
-¿Qué es lo que miras tanto?
–Mi amiga se giró intentando averiguar que era lo que tanto había llamado mi atención como para no estar escuchándola. –Ah, ya entiendo. Owen, ¿verdad?-El mismo... –Murmuré encogiéndome de hombros para mirar la bandeja aún llena con mi desayuno intacto.
El verano ya había acabado trayendo tras él las clases en la universidad, por lo que ahora me encontraba sentada en una de las mesas del campus con mi mejor y única amiga Connie.
-¿Por qué no vas a hablarle?
-No querrá...
-¿Y qué? Te le acercas y punto, Wanda.
-No... –Volví a decir suspirando mientras que ella resoplaba.
-Pues siento decirte que solo tienes dos opciones, amiga. Lo tomas, o lo dejas. –Fruncí el ceño. –Es decir, que vas a hablar con él y solucionas todo de una vez, o sigues llorando por las esquinas como lo llevas haciendo desde verano.
-Creo que la segunda opción es la escogida desde hace mucho...
-¡Pues ya está! Olvídate de él. Quien no te conociera, diría que estás así porque estás enamorada de él...
-Eso no es cierto.
-Pero lo parece... –Rodé los ojos volviéndolo a mirar.
Desde que estábamos en el instituto, puesto que íbamos a la mismo clase ya que yo había repetido un curso en el colegio, Owen y yo nos habíamos imaginado cómo sería nuestra llegada a la universidad. Nos imaginábamos todo tipo de escenarios alegres, tristes, divertidos... Pero ahora que ya estaba en ella y que lo más probable era que ya no compartiría esta etapa de mi vida con mi mejor amigo, me entristecía y enfadaba a la vez. Sobre todo cuando lo veía como ahora, sentando en otra mesa con sus amigos y no conmigo como siempre lo había imaginado.
•••
-¿Cómo me veo?
-¡Guapísima! Ahora mismo te tengo envidia, hija. –Reí viendo a mamá a través del espejo en el que me estaba reflejando.
Estos comentarios en ella ya eran normales desde que me había convertido en adolescente. A pesar de que no me habían dejado asistir a demasiadas fiestas, mamá siempre me daba permiso para ello mientras que papá se oponía completamente.
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Chloé
Short Story-¿Wanda? -Lo ignoré sin levantar la cabeza mientras que sentía como se sentaba a mi lado. -Lo siento... Yo... Mira, estar borracho no justifica los hechos, pero perdóname. No me gusta verte llorar... -Entonces deja de ser tan idiota conmigo... -Sí...