Capítulo 9: Príncipes secuestrados.

290 14 36
                                    

La tarde previa a la esperada fiesta por el cumpleaños de la princesa Anna había llegado y tanto las monarcas del reino como los invitados al evento se encontraban en la biblioteca rodeando al sillón donde Mary se encontraba congelada aún.

-Así que, según nos has dicho antes, cuando te sobresaltaste en la habitación y atacaste sin pensar a la reina Elsa lo hiciste porque fue alguien idéntica a ella la que le hizo esto a tu hermana, ¿me equivoco? -preguntó Anna.

-Es correcto, fue una persona bastante parecida a la reina quien nos atacó aquella noche; sin embargo su cabello era oscuro, y ahora que puedo ver a su Majestad en persona diría que tanto la voz como la mirada son muy distintas -respondió Roy, dirigiendo su mirada hacia la de Elsa, cuyo nerviosismo parecía haber menguado en exceso tras haber aclarado el malentendido-. Ruego me disculpéis por mi confusión, Majestad...

Elsa le devolvió una sonrisa al muchacho mientras apoyaba una de sus manos en el hombro de él.

-No tienes de qué preocuparte, es perfectamente comprensible lo que te ha sucedido -tras aquellas palabras, la mirada de la reina se tornó en una mucho más seria-. Viendo todas las evidencias físicas... ¿aquella persona también podía usar el hielo a placer?

Roy no tardó en asentir con la cabeza ante la pregunta, lo cual preocupó mucho más a Elsa y al resto de presentes. Creyeron que con las palabras del chico sus dudas se disiparían, pero lo único que habían hecho era aumentar.

-Cuando empezó a ocurrir todo lo que ocurrió con Dragnor, el poder del fuego se fue expandiendo a más personas -aportó Shira, creyendo tener una teoría definitiva-. Dragnor fue el heredero directo de dicho poder, después el poder me intoxicó a mí y a continuación a Hans.

-¿Qué intentas decir, Shira? -preguntó Anna.

-Elsa, ¿estás segura de que tu poder no fue absorbido involuntariamente por otra persona tras los sucesos de tu coronación o incluso durante el problema con Dragnor? -la pregunta de Shira dejó a todo el mundo dudando, incluso a la propia reina.

-Pues... que yo sepa no. Anna fue la que sintió más de cerca mi magia, Kristoff estuvo todo el tiempo con ella y tampoco ha dado síntomas, ni siquiera Hans que también se vio rodeado de los peligros de mi palacio -Elsa iba descartando pruebas para aquella teoría-. ¿Podría ser alguien que estuvo presente durante la celebración tras la ceremonia donde desaté mi poder por primera vez en público? Tampoco conocemos la procedencia de esa mujer, por lo que podría haber venido desde otro reino aquel día.

-Si es la única teoría factible, podríamos echarle un vistazo a la lista de invitados y asegurarnos. -propuso Kristoff-. ¿Escuchaste su nombre en el encuentro, Roy?

-Lo siento, pero no se dio la ocasión en ningún momento, la primera vez que vi su rostro y recordando su gran parecido con la reina Elsa le pregunté si se trataba de ella, pero únicamente recibí una negativa.

-Yo tengo otra teoría... -intervino Hans, al mismo tiempo que las miradas de todos los presentes se centraron en el príncipe, cosa que le puso bastante nervioso. Aún se sentía un poco incómodo junto a la familia de Arendelle-. ¿Y si no se trata de alguien que haya sido intoxicado por ese poder, sino de alguien que tenía dicha magia en su interior desde siempre pero al presenciar cómo otras personas a lo largo de los reinos lo manifestaban, decidió hacerlo también sin miedo alguno?

-Es una buena teoría, Hans -siguió Shira- Pero si ha usado ese poder para hacer el mal, no tiene sentido el haberse escondido todo este tiempo como lo hizo Elsa.

Por muchas hipótesis que fueran surgiendo, ninguno de ellos lograba dar con la posible verdad del misterio; siempre había un hecho que derrumbaba cualquier planteamiento que pudiera facilitarles conocer la identidad de aquella mujer.

Frozen Souls.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora