Aunque Tenga que Dar Mi Vida [AkaFuri]

capítulo 6.

—Mis sinceras disculpas Daisuke-sama, he puesto a la familia Furihata en vergüenza —el pelirrojo se mantiene inclinado.

—Tranquilo Akashi, estás muy estresado con todo el tema de cuidar a mi hijo así que te daré tres días de descanso.

—No puedo hacer eso, le prometí que estaría junto a su hijo todos los días.

—Ese mocoso solo sabe dar problemas —va hacia la estantería dónde solamente hay vinos muy caros, sirve un poco en dos copas entregando una al pelirrojo —. Desde que él era pequeño mi padre siempre dijo "ese niño te dará muchos problemas", es una vergüenza para la familia Furihata.

—Yo no lo veo así, señor.

—Akashi no te dejes engañar por esa linda apariencia suya, es débil, torpe, todo lo contrario a Haru, su hermano mayor. Kouki nunca se hará a cargo de la compañía, creo que solamente le daremos dinero para que viva una vida llena de lujos y "tranquilo" —bebe de la copa, su sonrisa burlona molesta a Akashi.

—¿Odia a su hijo?

—Odiar es una palabra fuerte, yo digo que solo lo veo como una simple molestia —ríe.

Akashi se limita a callar mirando fríamente al hombre, por dentro su sangre hierve de rabia al no poder hacer algo contra ese hombre. Escuchó un ruido detrás suyo, en la puerta, Kouki había escuchado todo perfectamente.

El castaño corre a su habitación encerrandose, podía entender que su padre no le tuviera tanto favoritismo como a su hermano mayor pero no sabía que su padre lo viera como una simple molestia.

Su cuerpo tiembla, las lágrimas no paran y el dolor en su pecho es demasiado fuerte, está hecho ovillo a un costado de la cama, puede escuchar que alguien golpea la puerta pero no abrirá está demasiado dolido por las palabras de su padre que se repite una y otra vez, los golpes son más ruidosos además de escuchar que llaman a su nombre. El aire le falta, la puerta es abierta bruscamente y alguien corre hacia él pero las lágrimas no le permiten ver quién es, todo se vuelve negro para Furihata.

—¡Kouki-sama! —abraza al joven con fuerza, asustado —¡Llamen a una ambulancia! ¡Rápido! —le grita a las sirvientas.

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Kouki abre sus ojos lentamente, mira a su alrededor notando que no está en su casa, Akashi entra a la habitación acercándose rápidamente feliz de ver que despertó.

—Kouki-sama —el mencionado se mantuvo en silencio —¿Escuchó todo, verdad?

—N-No sabía que mi propio padre pensara eso de mí —se formó un nudo en su garganta —soy una vergüenza para él.

—Se equivoca, su padre... —presiona los dientes, ¿Qué podía decir él cuando su padre le decía esas mismas palabras?

—No soy Haru, soy débil, torpe, poco inteligente, tímido, doy asco —las lágrimas comienzan a salir, Akashi presiona los puños no podía permitir que el castaño se denigre de tal manera —. Debí haber muerto aquél día, esos hombres debieron matarme así ninguno tendría problemas. Igualmente nadie me a... —fue callado por los labios del pelirrojo.

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Un poco tarde pero Feliz año nuevo ❤