Aunque Tenga que Dar Mi Vida [AkaFuri]

capítulo 4

—¡Koukicchi!

Ante aquel extraño llamado el pelirrojo y el castaño se giraron viendo a un rubio acercarse corriendo

—¡Tanto tiempo sin verte!

Trató de abrazarlo pero el castaño retrocedió y Akashi se interpuso, para Kise fue extraño pero no dijo nada y quedó tranquilamente.

—K-Kise-san.

—¿San? Ya te dije que sin honoríficos. No importa. Al fin te veo ¿cómo estás?

—Estoy bien ¿y usted? ¿cuando volvió de París?

—Hace un par de días pero estaba tan cansado como para venir a clases. Pero... ¿es verdad lo que dicen de ti?

—Lamento interrumpir su reencuentro pero Kouki-sama debe entrar a su salón de una vez —tomó al castaño de la chaqueta llevándolo lejos del rubio.

Kouki se mantuvo cabizbajo mientras el pelirrojo lo lleva a su clase, no dicen nada. El castaño toma asiento en su lugar y Akashi se sienta atrás de él en una silla extra que consiguió. Se mantuvo en la clase viendo como el chico aún tenía ciertas dificultades pero que él podía resolver fácilmente, en secreto le estuvo dando las respuestas o explicando de una manera más sencilla de entender que el maestro. Dieron el timbre del receso, Akashi y Kouki subieron a la azotea pues es el lugar más solitario que hay en toda la preparatoria.

—Gracias Akashi-san, sin ti esa clase fue muy difícil para mí, me salvaste —un pequeño sonrojo adorna sus mejillas al hablarle, come su almuerzo mientras mira a los alumnos estar por todos lados en el patio.

—No es nada, fue muy fácil para mí, pero sé que usted puede ser mejor de lo que demostró hoy pues resolvió todo muy pronto —le sonrió.

Furihata se sonrojó hasta las orejas, iba hablar pero solo tartamudeo.

—¡Aquí estás Koukicchi! —se acercó a él intentando abrazarlo pero de nuevo el pelirrojo interfirió —¿M-Me ayudas con él?

—Está bien Akashi-san, Kise-san es un... Conocido.

—Eso duele Koukicchi. Nos conocemos desde el preescolar y me llamas "conocido" —se sienta junto a él —. Hablé con Kurokocchi y me dijo que lo evitas, ¿por qué?

—No me relaciono tanto con ellos porque siento que me miran como una molestia, además Midorima-san y Murasakibara-san me dan miedo —dice nervioso de sólo recordarlos.

—Son buenos, a veces, pero se mostraron preocupados por ti, ¿qué pasó? cuando me fui nadie hablaba de ti y ahora todo el mundo lo hace.

—S-Son s-solo rumores, además siempre ha-hablaron mal de mí ¿recuerda? —forzó una sonrisa que al pelirrojo no le gustó para nada.

—Disculpe nuevamente pero a Kouki-sama no le gusta hablar sobre ello así que no le haga más preguntas —le fría mirada lo intimida, el rubio se pone nervioso asintiendo efusivamente.

—Por cierto mis padres harán una fiesta de bienvenida este fin de semana en mi casa. ¿Irás? Invitaron a tu familia y a la de los chicos.

—Es obvio tiene relaciones con sus empresas. Seguramente mis padres y Haru asistirán pero dudo que yo vaya, últimamente no me gusta salir.

—Tienes que ir, hace mucho que no te veo y quiero recuperar el tiempo contigo. Seamos amigos de una vez —le sonríe.

—Kise-san... —lo mira con los bien abiertos debido a la sorpresa.

Kise es un chico atractivo, modelo, popular, muy bueno en deportes, aunque parezca un tonto no lo es (bueno al menos no del todo), llevará a la empresa de sus padres muy lejos y sin duda alguna será un hombre del que hablar.

—N-No lo sé, no encajamos.

—Al diablo con eso, seremos amigos no importa lo que diga el resto. También te volverás muy buen amigo de Midorimacchi, Murasakibaracchi y Kurokocchi.

—Demasiado "cchi" —murmura Akashi agobiado.

—Y tú también, ¿Akashicchi, verdad?

El pelirrojo se siente asqueado en el interior pero al ver a Kouki algo emocionado por la idea acepta con un simple asentimiento.

—¡Que bien!