21. En peligro real

69 10 0
                                    

Publicado Originalmente: 27 de enero de 2019


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





—Isla, lo que hiciste fue algo insólito. No puedo simplemente creer que hayas caído tan bajo —Mathias no quiso acercarse más de lo necesario. Ya si solo tenía un poco de confianza hacia ella, eso desapareció el día en que despertó desnudo en su casa después de haber estado con ella. 

La mujer intentó acercarse.

—¡Tienes que entenderme, Mathias! ¡Tenía que hacerlo para que entendieras que yo merezco ser feliz y que merezco que firme el maldito divorcio!

—¿Y creíste que drogándome ibas a resolver tu maldito problema? ¡Dios, Isla, le he sido infiel a mi novia de forma inconsciente por tu culpa! ¿Cómo mierdas pretende que la mire a la cara sin sentirme mal conmigo mismo? Me doy asco por haber sido un estúpido, por haber confiado y haber caído tan bajo. Una maldita parte de mi sabía que tus intenciones no eran buenas. Que tu llegada de nuevo a mi vida sería solo para joderla.

Isla esperó pacientemente a que terminara. Cuando Mathias se calló ella volvió a intentar acercarse.

—No tienes que decirle nada a tu noviecita. Además, lo que yo sé no te conviene decírselo. Mi hiciste el amor, Mathias. Mientras me tocabas, el único nombre que tus labios pronunciaban era el mío. ¿Para qué le dirás a esa niña una verdad tan dolorosa? ¡Mejor admite que nunca me superaste y que me deseas! Admite que deseas mi cuerpo bajo el tuyo como ese día. Esta es solo una señal de que debes sucumbir a tus deseos —dijo mientras se quitaba el abrigo quedando solo en ropa interior. Tenía un conjunto de encaje negro diminuto. Se acercó a Mathias con paso decidido—. Christian está revolcándose en su cama con mis fotos en sus manos. No supera que la mujer a la que creyó segura en sus brazos ahora esta con otro. Vamos, Mathias, hazme tuya de nuevo —dijo mientras rompía la distancia.

Se había pegado a él como lapa. Como pudo se quitó su chaqueta y se la puso.

—Vístete y ten un poco de dignidad hacia tu cuerpo. No eres una zorra para que te estés ofreciendo como una. Amo a Lissie y te aseguro que aun estando drogado jamás habré dicho tu nombre. Entiéndelo de una vez Isla. Yo no te deseo ni como mujer, ni como otra cosa. Lo nuestro terminó hace muchos años.

Isla comenzó a negar.

—Tu estas equivocado —dijo lanzándose hacia él y besándolo con fuerza he urgencia. Mathias la apartó.

—Descubriré lo que de verdad paso esa noche, Isla. Y por tu bien espero que solo haya sido un espectáculo de fotos. Porque te juro que no te gustara el resultado final.

El Linaje de Lissie Lorens (Sombras y Fantasmas II) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora