23. Dejándola Ir

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Publicado Originalmente: 9 de febrero de 2019


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            —Iré a darle una visita a tu amigo —dijo Brad con burla. Lissie le lanzó una mala mirada y se llevó el vaso de agua a la boca.

—Trátalo bien, Brad. Al fin de cuentas si regresó al mundo de los vivos fue por mí y nadie más. No seas malo —lo apuntó con su dedo índice. Brad negó riendo y salió del cuarto.

Eran aproximadamente las doce del mediodía y aun cuando el doctor se negaba a darle de alta ella tenía que irse obligatoriamente. Ese día era la fiesta de aniversario. Patrocinada principalmente por Rexford Lorens y Edward Brown. Su tío y el padre de Edward respectivamente. Ella sabía que no podía faltar. Aunque esos momentos lo único que deseaba era estar en esa cama del hospital que tan cómoda resultaba. Stacy se acercó hasta ella en la cama y se sentó a su lado.

Después de su ataque de llanto había logrado calmarse gracias a unos calmantes. El doctor lo adjudico a la situación y ella lo agradeció. Luego de eso había logrado saludar a Brad y aunque este le preguntó que sucedía ella negó con una sonrisa. Lo mejor de Brad es que le daba su espacio como amigo y esperaba a que fuera ella quien le contara las cosas. Luego de Brad irse a ver a Kyler para no dejarlo solo Stacy volvió a preguntarle lo que estaba pasando por su mente.

¿Y que era exactamente eso que estaba pasando por su mente? Fue la pregunta que iluminó todos sus sentidos. Ella no comprendía que tanto afectaba ese cambio que surgió en su estómago y en su corazón. ¿Realmente podía gustarle Kyler? ¿Era capaz de querer a otra persona cuando estaba segura de que amaba a Mathias? ¿Era capaz su corazón de sentir tanto por dos personas distintas?

Quería gritar y gritar. Liberar de su alma todas sus dudas. ¿Qué tanto había cambiado su corazón en ese tiempo? ¿Habría dejado de amar a Mathias?

La respuesta era no.

Amaba a Mathias con la misma intensidad de siempre. Siempre lo ha amado. Mathias siempre ha sido una parte importante de su vida. Ocupando una gran parte de su corazón. Ella se enamoró de él casi al instante de conocerlo. Y eso fue aquel día en el funeral de sus padres.

Cuando lo conoció y tuvo ese aleteo que luego descubrió que era amor. Su noviazgo fue corto, pero hermoso e intenso. Él le enseñaba un mundo de dulzura, de amor y respeto. Un mundo del cual ella se vio privada al casi no salir de su casa.

Mathias fue su primer amor real, su primer novio, su primer amigo de verdad y ahora le adjudicaba ser el primer hombre al que se había entregado por completo. En cuerpo y alma y con todo su ser. Su corazón siempre latía por él.

Odiaba mentirle.

Odiaba no ser capaz de decirle lo que estaba pasando por miedo.

El Linaje de Lissie Lorens (Sombras y Fantasmas II) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora