A la mañana siguiente me encuentro tirada sobre la alfombra de la sala de mi casa, me sobo a frente e intento recordar qué rayos fue lo que sucedió anoche, apenas logro conciliar una ligera idea, mi cabeza se encuentra nublada y mi vista está borrosa, lo único que logro hacer es tomar mi celular para lograr ver la hora y lo único que me encuentro es con un vaso con agua y bastantes pastillas tiradas alrededor mío, me preocupo demasiado por encontrar mi teléfono y logro reunir suficiente fuerzas para poder ponerme de pie y dirigirme a la cocina.
Cuando voy hacia el refrigerador veo una nota que dice lo siguiente:
—"Como escuchaste en la llamada de anoche tenemos a tus padres, solo pasamos para medicarte un poco y dejarte este pequeño presente".No lo puedo creer. Es el anillo de compromiso de mi mamá, corren peligro, pero con esto ya todo es un poco claro. Ahora mi preocupación es conseguir ese dinero para salvar a mis padres. Pensaba que no sabía qué hacer, porque no tengo a nadie por decirlo así, mis amigas no pueden ayudarme en esto, y no se lo puedo comentar a cualquiera, pero he de admitir que vagaba la idea en mi mente de llamarle a Daniel para que él me ayudara. Es que, no encontraba solución al asunto. Y sí eso fue lo que hice, no dude más tomé mi celular y le marqué. Era cuestión de minutos y Daniel ya estaba allí le expliqué mi situación de anoche y él me abrazó tan fuerte que me sentí reconfortada.
—Tienes que llamarle a la policía, son los únicos que nos pueden ayudar, aparte no podemos darle dinero a esos hombres estúpidos.
—Ay, Daniel. No sé si es buena idea, cómo te dije ellos dijeron que ni una palabra a la policía. No sé cómo terminará esto si lo llegó a hacer. -le dije.
—No tienes de qué preocuparte, todo saldrá bien solo confía en mí.
En seguida, le llamamos a la policía y cómo era de esperar era cuestión de minutos para que estuvieran allí.
Cuando veo que un de los policías que se iban a encargar del caso de mis padres es un poco parecido a Daniel.
Daniel lo saludó con un abrazo y apretón de manos seguido de llevarlo hacia mi y presentarmelo.—Mira, Steph. Él es mi tío Carl. -Dijo Daniel
—Mucho gusto Oficial Williams- le contesté seguido de ver su placa que llevaba su nombre.
—Bien, ¿Quién puede explicarme cómo es la situación? — Preguntó
—Yo, le dije y comencé a contarle.
Él terminó diciéndome que ya venía de semanas que estos individuos venían haciendo este tipo de cosas que las personas que habían secuestrados anteriormente terminaban en muerte pero que nadie había tenido el valor de llamarles a ellos para que tomaran manos al asunto.
Había pasado ya toda la mañana y cierta parte de la tarde para que al fin los secuestradores me llamaran y me dieran una dirección para verme con uno de ellos y entregarles el dinero.
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Destino Infinito
RandomEsta historia es sobre lo inevitable que es el destino en el sentimiento del amor, como esa leyenda Oriental que dice que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos.Este hilo nunca desaparece y permanece constantement...