1

135 14 0
                                    




En la actualidad. Blaine, Minnesota.


-No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

-Amén.

-Amen.- Todos en aquel lugar se pusieron de pie al terminar aquella oración. Cada domingo como era costumbre, asistía a misa con mis padres. Todos en aquel lugar nos conocíamos, siempre estábamos las mismas familias de aquel pequeño vecindario.

Vivíamos a las orillas de Blaine, una de las ciudades mas frías en los Estados Unidos. Era un pequeño pueblo familiar.

Aquella mañana estaba mas fría de lo usual, por lo que solamente quería regresar a mi casa y dormir lo que quedaba del día.

-Liv Moreau. Recuerdo que teníamos solo 11 años cuando te comías los mocos. Y ahora eres toda una adulta.

-¡Wade!- No pude contener mi emoción a pesar de que seguíamos dentro de la iglesia. Aquel rubio había sido mi vecino desde que éramos niños y sobre todo mi mejor amigo. Tenia más de un año que no lo veía, se había mudado a Boston por la universidad, por lo que nuestros encuentros eran contados.

-¿Cuando volviste? ¿Te quedaras mucho tiempo? Estas mas alto y feo de lo que recordaba.

-Que graciosa eres. Yo también te he extrañado y lamentablemente solo me quedare aquí por vacaciones de navidad. ¿Qué te parece si por la tarde vamos a comer hamburguesas a nuestro lugar favorito?

-¡Por supuesto!. Tienes que contarme todo lo que ha pasado.

-Lo hare, Olivia. Pero por el momento debo platicar con el Pastor Dumont, quiere que le ayude con unos preparativos para nuestra celebración de navidad, aprovechando que estaré un rato aquí. - El rubio rascó su cabeza.

Hacia ya cuatro inviernos que su padre los había dejado, por lo que Dumont siempre trato de apoyarlo y ser esa figura paterna que necesitaba. Yo sabia lo importante que esto era para él y sobre todo me alegraba que a pesar de todo, nunca se rendía.

-Así que ahora eres el favorito del pastor ¿eh?. Esta bien, de todas formas ya es hora de irme. Te veo mas al rato. -Me despedí de Wade y busque entre la multitud a mis padres.


Una sonrisa se formo en mi rostro todo el regreso a casa debido al retorno de mi mejor amigo. Lo había extrañado demasiado. Sin duda estas serian unas vacaciones inolvidables.


Y vaya que lo serían...

Devil came to me || Timothée Chalamet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora