Capítulo 12

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Adaline

Estoy sentada en el pasto mirando aquella flor exótica, la cual un picaflor se alimenta de ella, al menos él es libre. Giro mi vista hacia el cielo hoy está despejado. Después de insistirle tanto a Damon me dejo estar aquí, en el jardín, me gustaría levantarme e irme de este lugar. Aunque me estaría arriesgando mucho, además no tengo nada. No tengo dinero, ni mi identidad y no sé que es capaz de hacer o qué clase de poder tiene. Es inútil, pelear contra alguien quien te encierra te humilla, te maltrata, que te trata como un objeto; si no tienes un punto a favor, es decir, alguna cosa que tengas o hagas así puedas tenerlo a tus pies. No tengo nada que quiera de mí.

Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, me doy vuelta y no veo nada, por un momento sentí como si alguien me estuviera viendo. ¡Bravo! Creo que ya me estoy volviendo loca. Solamente es tu imaginación, Adaline, tranquila. Me levanto, me saco los zapatos y comienzo a caminar de uno lado a otro, necesito despejar mi mente, miro las planta bien cuidadas. Se ven preciosas. Aunque disfrutaría esto más con... Tyler... y con... mamá y... papá. No puedo detener las lagrimas, únicamente puedo limpiarlas. Mis piernas flagean. No es tiempo para esto, no le voy a dar el gusto. Tengo que ser fuerte, Damon Lachner, no me va rebajar. Está muy equivocado si cree que yo me voy a dejar influenciar por él, no lo voy a permitir, me defenderé con lo que pueda.

Hare todo lo posible para verlo caer, como él lo hizo con mi familia. Es imposible que mi familia haya hecho algo para que algo así suceda. Ellos, no serian capaz de meterse con "la persona equivocada". Nosotros, fuimos una familia normal. Mi mamá, era maestra jardinera, ahí trabajaba y cuidaba de Tyler. Él estaba en el salón mariposa. Recuerdo que una vez en una obra de teatro él tenía que disfrazarse de mariposa; cada segundo antes decía "No quiero ser una mariposa, quiero ser Batman." También recuerdo que yo lo molestaba mucho por eso. Y por ultimo mi papá, que trabajaba de seguridad en una joyería. No fuimos la familia perfecta, teníamos nuestros problemas, nuestras discusiones; pero siempre nos perdonamos. Porque, la familia siempre es lo primero.

Doy unos pasos más, hasta encontrarme una pequeña casa. Ahí de seguro que guardan todo para cuidar el jardín. Cuando quiero dar un paso más, alguien me toma de mi antebrazo y lo tira hacia su dirección, choco con un pecho, luego con su otro brazo la rodea en mi cintura. No puedo dejar de me tomen así, trato de pisarle los pies o darle una parada en sus rodillas; pero nada.

-Quédate quieta. - Musita Damon, su respiración colisiona en mi cuello, su agarre se hace más fuerte. Su cabeza se hunde más a mi cuello. - Adaline...

- ¿Qué...? ¿Qué haces Damon? -Tartamudeo, estoy inmóvil, no sé qué hacer en este momento. Oigo un disparo, proveniente de un lugar, posteriormente algo que se cae ¿acaso será una cuerpo? Damon, aun sosteniéndome, mueve nuestro cuerpo hacia una pared. - Damon -Lo llamo, alarmada, en cambio el me tapa la boca. No quiero hacer silencio, así que bruscamente saco su mano de su boca. - ¿Qué está pasando aquí, Damon?

-Silencio, Adaline. - Masculla él, saco su cabeza al lado de pared, buscando algo o alguien. - Nos descubrirán.

¿Quiénes? No creo que la policía pudo hallarme tan rápido, quizás vienen por él. Pero ¿Por qué? ¿Damon, en qué me metió? La verdad no me tiene que interesar, aunque a la vez sí, ya que no sé que van a hacer estas personas conmigo si Damon no está.

- ¿De qué estas hablan-? - Mis labios fueron presionados por los suyos, mi cuerpo descansa en la pared mientras que nuestro beso sigue. Sigo su beso, pero en realidad yo no siento nada, mis manos empujan su pecho para separarme de él, no obstante él rodea sus brazos en mi cintura, presionándolo aun más. Luego de un tiempo de estar así, la falta de aire es lo nos separa. - Hay que irnos, Adaline.

Damon une nuestras frentes, en ese momento me concentre directamente en sus ojos color avellanas, se veía frialdad y codicia. Este ente no es un humano, es un demonio detrás de esa cara de ángel. Estaba muerta de los nervios, no pude formular ni una palabra delante de él. Ambos nos estábamos mirando. Hasta que se escucho otro disparo, Damon reacciona tomando mi mano y me dirige a dentro de la casa, él nunca bajo la guardia en todo ese tiempo. En cambio yo me deje guiar por él.

Damon me beso, era lo único que se me venía a la mente, en esta momento. Digo; no fue mi primer beso, pero jamás creí que él se atreviera a besarme. Aunque yo tampoco me negué, sus labios carnosos sobre los míos; su cuerpo haciendo contacto conmigo. ¡Qué digo! Esa persona es un monstruo. Él es el asesino de mi familia. Nunca lo debo olvidar.

Luego de haber recorrido toda la casa, nos encontrábamos en su cochera. Saco la llave mientras caminaba hacia un auto color gris; apretó un botón y las puertas se abrieron. Su mano aprieta con más fuerza mi antebrazo, obligándome a entrar en el asiento del copiloto. Entonces dos entran al lugar, me asusto cuando sacan sus armas de sus trajes y nos apuntan con ellas, sin embargo Damon gruño, saca su pistola de su cintura. Sin dudarlo y con determinación, le dispara a ambos tipos en ningún momento fallo. Es un profesional, no hay duda.

-No tenemos tiempo, Adaline. - Dijo él, en un tono demándate, rodeo el auto y entro al asiento del conductor, en cambio yo estaba aturdida, quieta, sin saber qué hacer. - Abróchate el cinturón. - se abren automáticamente las puertas del garaje y otro tres hombres se hacen notar. - ¡Adaline, baja la cabeza! ¡AHORA! -Bajo mi cabeza hacia mis piernas, mis brazos se colocaron en la guantera para no golpearme con ella.

Escucho el motor encenderse, en ese momento esas personas comienzan a disparar. Estoy en la misma posición, mientras que Damon comienza a conducir; siento que algo choca, mis ojos dan una vista rápida. Un hombre está rodando y los otros en el piso, después no quise ver más, tengo tanto miedo. Mas disparos salen, grito aterrada, ya no aguanto más. ¡Que alguien me ayude!

-Tranquila Adaline, el auto es a prueba de balas. - Damon intenta tranquilizarme, no obstante no lo logra. ¿En dónde me metí? No, yo no fui, Damon tiene la culpa; no solo por esto sino por todo lo que me está pasando. Noto nuevamente, disparos pero no de afuera sino de adentro del automóvil. Es Damon, se está tiroteando con ellos. Se escucha quejido de dolor, y gritos.

-Damon ¿Qué está pasando? - le pregunto queriendo subir la cabeza, pero Damon vuelve a bajarla.

-Abajo Adaline, no lo repetiré de nuevo. - Ignora mi pregunta, Damon perdió el equilibrio del auto, mis ganas de gritar se convirtieron en lágrimas de impotencia. Apretaba mis dientes, cerré mis ojos con fuerza. Entretanto más tiros se percibían, de igual manera la presencia de otros autos que nos perseguían. -Calma, estoy aquí, Adaline. Nada te va a pasar, nadie te tocara tendrán que pasar sobre mi cadáver. - Damon toma mi mano y la acaricia con gentileza, después de decirme esas palabras. No sé que responder, estoy demasiado aterrada pero a la vez confundida. La persona que me quiero alejar me está salvando. Me siento tranquila y segura, ahora. No quiero perder eso.

Sin IdentidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora