Era miércoles, mi día favorito de la semana, lo suficientemente lejos del lunes e igualmente cerca del viernes, el único día de la semana que era perfectamente equilibrado. Pero ese miércoles no era un motivo de celebración interna como siempre lo era. Alex me estaba ignorando y eso me volvía loca, no me gustaba que ella me alejase de su vida así nada más, la necesitaba, era como si el verla de lejos sin poder ir hacia ella a dirigirle un "Hola Al", sin poder ir a molestarla y a hablar de cosas sin sentido me quitara un aliento de vida cada segundo. Y lo que más rabia me daba era que ella parecía estar de maravilla. Toda esta situación me provocaba nauseas, lo odiaba.
De la nada salió Max y la saludó de beso, y ambos se fueron charlando animadamente a clase. Eso me confundió bastante, ¿Qué Alex no odiaba a aquel imbécil que se creía la versión humana y mejorada de Ken? O mejor dicho ¿Ella no odiaba a todos los imbéciles que se comportaban así? Tendría que llegar al fondo de esto después de que ella me volviese a dirigir la palabra.
Sabía perfectamente que si ella no iba a estar conmigo en todo el día, iba a ser un día demasiado tortuoso, más de lo que normalmente era. Pero iba a buscarla y a pedirle disculpas, de eso no había duda alguna.
Nunca pensé que fuese a decir esto, pero ese miércoles empezaba como el único miércoles horrible que había pasado en toda mi vida.
— Muy bien clase eso fue todo por hoy, no olviden realizar los ejercicios 1 y 2 de la página 20. Mañana tendremos laboratorio y vamos a aplicar todas las formulas vistas en nuestro experimento. — dijo la señorita Castañeda, la profesora de física, la verdad su materia no me gustaba en absoluto, y tampoco me iba bien, pero, ¡Dios mío! Hasta la mujer más heterosexual que pise la tierra diría que esa profesora era todo lo rico que podía tener este mundo. Empezando por el hecho de que es pelirroja con ojos verdes. El timbre del almuerzo sonó y yo empecé a recoger mis cosas para poder salir del salón de clase. — Park, ¿puedes acercarte un momento? — Si me hubiese llamado otro profesor, me hubiera preocupado, pero en ese instante, me corrí, es decir, tuve que contenerme para no correrme, ósea, para no salir corriendo camino a su escritorio. — Estas bajando el desempeño en mi clase, y me preocupa, todos mis estudiantes me preocupan pero tú tienes el potencial, eres estudiosa, y haces bien los ejercicios en clase, pero en los exámenes te va mal.
— Lo se profe, pero es que en las evaluaciones me bloqueo, no sé qué hacer, entro en pánico y no contesto correctamente. No es que no entienda, es solo que me preocupan tanto las pruebas que me termina yendo mal. — "podríamos arreglar ese pequeño asunto si le demuestro como es mi desempeño en su cuello" pensé y luego sacudí la cabeza. Tenía sentimientos por Amy, pero por la señorita Castañeda, tenía pensamientos. Y no estaba mal, ella tenía 23 años, este era su primer trabajo y agradecía a Dios por ello.
— Sé que no vas a perder la materia. Solo quiero asegurarme de que estés aprendiendo.
— No hay de qué preocuparse. — con usted aprendo de física, y de cosas inimaginables. Ella me miro y medio sonrió, pero después borro su sonrisa y me miro seriamente.
— ¿Estás bien Sarah? — me miro a los ojos, esos ojos verdes penetrantes, claros casi transparentes. No sabia de donde venia la razón de la pregunta, ¿acaso era notorio que la situación con mi mejor amiga no era la mejor? — Estas pálida, y no me malinterpretes pero tienes un aspecto un poco desagradable.
— No hay de preocuparse, estaré bien. Voy a mejorar en su materia, se lo aseguro. — Me despedí de la profesora y prácticamente salí corriendo de aquel salón de clase.
La sensación de nauseas de esta mañana había aumentado. Estaba decidida a encontrar a Alex para pedirle disculpas, pero me atemorizaba el hecho de que ella, que es una persona bastante orgullosa, me hiciese quedar mal enfrente de todos y seamos parte de otra escena. Alex llamaba la atención porque así lo quería, necesitaba que la agente la notara y que la reconociera así fuese con odio. No necesitaba de amigos, pero necesitaba de la atención de las masas.
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A&S
Fiksi RemajaAlex y Sarah han sido amigas desde hace 10 años, su relación es bastante peculiar, pero el ser tan dinámica permite que nunca se aburran de ella. Ambas se adoran, y su amistad, a pesar de ser un poco complicada, es bastante benéfica para ambas chica...