La Sultana Dilaşud miraba atenta a todas las muchachas nuevas, había griegas, rusas, españolas y de un sin fin de lugares, a las antiguas criadas les había dado su libertad así como Atike sultán había echo hace algunos años, sólo se había quedado con algunas criadas de confianza ya luego las liberaria.
Las observo a cada una y escogió a las más hermosas para el harén de sus hijos en sus respectivas provincias, todas eran hermosas, pero qué importaba la belleza si no había inteligencia.
- Meleki, que estén listas para irse con mis hijos, no quiero que ninguna me cause problemas- las miró por última vez y luego se fue con sus hijas
- Mis hermosos hijos- sonrió - Allah guíe su camino -
- Esperó siempre su visita madre- Dijo Demir y todos esperaron a besar su mano
- Confió en ustedes- todos los şehzades se retiraron y Dilaşud suspiró con nostalgia- Quién diría Melek, hace algunos años, los cargaba curando sus heridas cuando se lastimaban y ahora se van a gobernar sus provincias.
- Cuando regresen, serán todos unos hombres sultana, usted estará orgullosa- dijo Meleki
-Éso esperó- sonrió- Busca a mis hijas y a las Sultanas iremos a la Fundación de la sultana Atike y comenzaremos la construcción de las escuelas y baños - dijo poniéndose su capa y su Hotoz
- Sahir Agha- dijo Mustafa- ahora comienza una nueva etapa, tienes que tener los ojos muy abiertos, no tenemos que bajar la guardia
- Sólo ordene y lo hago- dijo su fiel sirviente
- Hay que demostrar de que soy digno hijo de el sultán
- tiene que ser bondaso con los pobladores, paciente y pasar tiempo con ellos
- El pueblo es el más importante no?- sonrió y luego se puso serio- vamos
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El Sultanato de Mustafa el cruel©
Ficción históricaMi nombre es Mustafa, fui el favorito de mi madre y de mi padre, fui criado para gobernar el mundo. Vi la tristeza, el dolor y la envidia que guardaba este Palacio, vi sufrir a mi abuela, a mis tias y a mi madre. Pero yo haré pagar a aquellos que hi...