Agarré bien la mano de Jesús y
nos unimos a Dani y Marta.
Quedaban apenas 5min para que dieran las y media y ya casi llegábamos.
-Jesús, no puedo más, de verdad.- Dije soltándole la mano.
+Venga, ¡Dos calles más y llegamos, _____!- Me animó.
-Pufff....-
+Sube.- Me ofreció dandome sus espaldas.
-Pero....
+¡Venga, sube!-Insistió.
Me daba mucha vergüenza que tuvieran que ir cargando conmigo siempre pero mi cuerpo se cansa muy rápido.
Cuando subí a sus espaldas enseguida echó a correr y alcanzamos a Marta y Dani de nuevo.
-¡Mirala que fresca!-Dijo Marta.
+Jajajaja pobrecito Jesusito que me tiene que aguantar.-
+No te preocupes tonta, si yo te entiendo y no me importa.-Me consoló.
Y con tanto bla bla y bla bla por fin llegamos a la esquina de la calle, y puntuales. Jesús me bajó de sus espaldas y los tortolitos se despidieron con un laaaaaaaargo y pesado beso. Yo mientras le agradecí a Jesús por haberme llevado y le dí un beso en la mejilla.
+No des las gracias, tonta. Sabes que te requiero, MA.-
Yo sólo miré al suelo algo avergonzada y le abrazé.
Dani y Marta seguían ahí a lo romántico y nosotros nos reímos. Ví como Jesús se acercó a Dani y...
-Ay, ay, ay, ¡Suelta, hermano!-Protestó Dani.
Jesús le había cogido de la oreja y ya se iban hacia su casa. A lo lejos Jesús me guiñó un ojo porque me estaba riendo junto con Marta.
Nosotras enseguida llegamos a casa.
Al abrir la puerta encontramos una luz encendida y al lado mi abuela leyendo un libro. Suponíamos que mis padres estarían durmiendo ya.
-Shh, venga subid rápido y descansad, anda.-Dijo casi en un susurro.
Marta y yo asentimos y haciendo el menor ruido posible subimos a mi habitación. Entramos y cerré la puerta. Encendí la mini lámpara y ambas, nos echamos en la cama.
Escuché un pequeño suspiro de Marta y abrí una corta conversación:
-¿Estarás contenta no? Que bien empiezas el veranito, eh.
+Calla anda que contenta es poco...-Habló mirando el colgante con la inicial de Dani.
-Ais mi Martita.-
+¿Y tú que, eh?
-Aquí seguimos, esperando al príncipe azul de los sueños...
+Jajaja que tonta eres.
-Ya lo sé pero bueno. La espera se hace larga y yo mientras me voy a soñar. Buenas noches, tortolita.- Le conté mientras la echaba de mi cama.
+Vale, vale. Buenísimas Noches y gracias por lo de hoy, tonta.- Escuché pero yo ya había entrando en mis sueños.
*
Había pasado ya un mes desde mi estancia en el pueblo y me dieron una noticia que, bueno, a ver si me explico bien, me dio tristeza pero también más libertad a mi verano.
Mis padres me habían contado que tenían que volver a Almería por temas de trabajo urgente hasta finales de Agosto y que por mi felicidad me dejarían aquí con mi abuela pero con una única condición: Obedecer a mi abuela. Como siempre.
Yo era su niña 10 pero claro que iban a decirme, lo típico.
Ayudé a recoger las cosas de mis padres y meter sus maletas en el coche.
-Bueno, ya sabes.-Me advirtió mi padre dándome un beso en la frente.
+Os voy a echar mucho de menos...-
-Ya hija y nosotros. Pero recuerda que es por ti y por mantenernos.-Me consoló mi madre.
+Ya pero bueno...
-Si en verdad te lo vas a pasar genial sin nosotros, si lo sé yo, eh.-
Yo eché unas risillas ante lo que había dicho mi padre.
Como me conocían.
Con algo de tristeza les dije adiós junto a mi abuela pero mi felicidad interior iba a explotar.
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"Un verano más junto a los mejores amigos del mundo" (Gemeliers)
FanfictionUn verano más allí. En donde mejor me sentía y rodeada de los mejores amigos del mundo.