Apodos [Chaesoo]

Octavo apodo

Dicen que el ir de compras es el mejor método de distracción para las chicas, no para Kim Jisoo, Park Chaeyoung o Lalisa Manoban (más por la falta de dinero que otra cosa), pero aún así disfrutaban de pasear un rato por el centro comercial y hacer cualquier tipo de tonterías en aquel lugar.

Caminando sin rumbo por los amplios pasillos, el trío de amigas divisó un puesto de helados y con emoción los degustaron con lentitud, saboreando como si fuera el último que probarían en toda su vida.

Ubicado justo al frente, un pequeño puesto de anime y manga relucía con sus llamativos colores y pósters de tamaños gigantes sobre los personajes más conocidos.

Una vez que terminó su postre,Jisoo, como buena otaku que era, se apresuró en llegar al establecimiento y recorrió la tienda de arriba a abajo soltando pequeños chillidos de emoción de vez en cuando.

Las dos menores le siguieron a un paso más lento, llegando junto a un mostrador donde se exhibían un montón de accesorios y llaveros de diferentes personajes.

—¡Hey, Jichu!—Le llamó la tailandesa captando su atención al instante.

Tomó una un par de orejitas de Pikachu y con una sonrisa en el rostro se acercó lentamente a la mayor, colocándole el accesorio al instante.

El par se miró con diversión y comenzaron a reír a carcajadas.

Chaeyoung apartó la mirada de la escena pues un inexplicable dolor en su pecho apareció, se cruzó de brazos inflando sus mofletes mientras fruncía levemente el ceño con algo de molestia.

Se suponía que ya había pasado la etapa en que Lisa y Jisoo se daban apodos cariñosos...

Hizo un mohín con sus labios.

Se suponía que ahora eso era sólo entre Jisoo y ella.

—Princesa.

Por estar tan adentrada en sus pensamientos, Park no se había percatado que la mayor se acercaba lentamente a ella, con una esa tenue sonrisa de corazón, característica de ella.

La chica tomó un par de orejas del famoso personaje amarillo y le colocó una a la pelirroja sonriendo con ternura cuando la menor bajó la mirada sin saber por qué se avergonzaba tanto.

Jisoo era sólo su amiga ¿Cierto?

—Pikachu~—Canturreó pinchando la abultada mejilla de Chaeyoung.

Apesar de que todo el bochorno que sentía, la pelirroja no se apartó, ni siquiera tuvo intención de hacerlo. Le gustaba su cercanía.

Quizá demasiado.

Bien, Jisoo podría ser sólo su amiga... Pero eso hecho no quitaría lo rápido que su corazón latía cada que la mayor le llamaba por un sobrenombre cariñoso o tierno, sus mejillas se tiñeran de carmesí al pensar en ella o que sus manos sudaran.

Estaba enamorada de Kim Jisoo.