Capítulo 16: Inquietante

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La cabeza de la pelirroja reposaba sobre el regazo del hombre, su cuerpo estaba acostado en el sofá, mientras él se encontraba sentado leyendo un libro. Záthura tenía sus audífonos puestos, mientras dejaba que las canciones corrieran de manera aleatoria, y sus labios cantaban bajito las letras, aunque lo hacía casi inconscientemente, pero el mayor disfrutaba de su suave balbuceo mientras sus ojos recorrían las líneas en el papel.

No era nada común que pudieran tener un tiempo así juntos, pero era el día de descanso del trabajo de la morena, y al azabache lo habían librado de sus obligaciones con la escuela.

De vez en cuando apartaba sus cuencas ónix de la lectura, solo para verla a ella cantar con los ojos cerrados sobre su pierna, era realmente adorable, y hace rato que había aprovechado la oportunidad para sacarle alguna foto sin que se diera cuenta. Su canción favorita sonó en los auriculares, aumentando levemente el volumen de su voz si siquiera percatarse, hasta haberse finalizado, sin embargo, la tonada siguiente no fue tan agradable, una melodía triste, pero con una lirica hermosa. Aquella canción estaba ligada a recuerdos demasiado profundos y dolorosos, por un segundo en su mente surcó una imagen de cierto peliplateado, a pesar de que aquello no había ocurrido desde hace tiempo, y repentinamente se sintió como un puñal en el pecho.

Shouta había dirigido toda su atención a ella cuando dejó de escuchar su voz, y vio perfectamente como una lágrima cayó de uno de sus ojos, haciéndose camino por su mejilla, de inmediato él la limpió con su pulgar. Záthura se sobresaltó levemente por el repentino contacto que no había esperado, descubriendo sus orbes avellanas, observando al azabache, quien esperaba que dijera algo, se relamió los labios resecos buscando algo para decir.

-¿Sabes? Estaba pensando... que nunca he ido a un baile.

-¿Baile?- preguntó siguiéndole la corriente.

-Ujum- asintió lento- como los de la tv. Pensaba en la parte cuando la chica baila con el chico más guapo la canción lenta- dijo dejando escapar una pequeña sonrisa -sé que suena bochornoso, pero es bochornosamente cursi.

Shouta se incorporó repentinamente, haciendo caer la cabeza de la chica que se recostaba de él, parándose frente a ella, la jaló del brazo obligándola a hacer lo mismo. La acercó a él, guiando sus brazos para que los colocara en sus hombros y él tomó su cintura. Záthura entendió lo que quería hacer y un sonrojo se asomó en sus mejillas.

-Necesitaremos música- susurró, colocándole uno de los audífonos en su oído. Empezó a moverse en un vaivén calmo, ambos estaban descalzos, así que pudo sentir perfectamente cuando la chica lo pisó sin querer varias veces - ¿Te digo un secreto? Soy pésima bailando.

-Odio bailar- confesó y la pelirroja pareció sorprenderse un poco.

-¿Entonces por qué lo estamos haciendo?

-Porque tú querías.

A Záthura se le subieron los colores a la cara y una sensación cálida muy agradable apareció en su pecho, no pudo evitar preguntarse una y otra que había hecho para merecer a alguien así. El azabache observó su rostro enrojecido como tanto le gustaba, llevando una de sus manos que reposaban sobre su cintura a su rostro, acariciando la mejilla por donde aquella lágrima había bajado, y con la que aun permanecía en su curva la acercó lo más que pudo a él, apegando su pecho contra el suyo. Juntó sus labios dulcemente por cortos segundos y al separarse la admiró un poco más, fue cuando su voz resonó en sus oídos.

-El otro día estaba hablando con Hizashi-san, y me dijo que tu cumpleaños fue en Noviembre- pronunció despacio, acariciándole los cabellos negros que caían por sus hombros -Y no te felicité- desvió la mirada y un puchero apareció en su rostro.

Gracias [Aizawa Shouta x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora