Te prometo estar aquí siempre

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- Ju-Jungkook deja de mirame así...

- asi como? - arqueó una ceja sin quitar sus ojos de encima

- basta! No me dejas explicarte! - dijo Taehyung empujando su pecho, totalmente sonrojado

- yo ya entiendo Física

- y porque insistes en que te explique?

- porque me gusta como lo haces... Me gusta oírte - Jungkook colocó un mechón de su cabello detrás de su oreja, haciendo que el pelinegro se sintiera sensible ante su toque

- l-lo dices e-enserio?... - Jungkook asintió

Taehyung mordió sus labios, a estas alturas Jungkook ya debería de haber leído la carta.

Tragó saliva nervioso y tomó la mano de Jungkook en su mejilla

- y... Leiste la carta?...

- ajam

El corazón de Taehyung amenazaba con salirse.

- Tae bebé - lo llamó Jungkook - sabes cuanto te amo y te adoro, en verdad, y por eso jamás te obligaría a nada - el azabache tomó la otra mano de Taehyung - ahora somos lo que quieras que seamos bebé

El pelinegro jamás habia mirado por tanto tiempo a Jungkook a los ojos, sin darse cuenta ya estaba sumergido otra vez en su belleza irreal hasta que notó que el azabache se acercaba peligrosamente a sus labios y cerró sus ojos

- nunca dudes de mi amor. He prometido protegerte y amarte hasta el final y eso haré corazón - dijo Jungkook acercandose el milímetro que faltaba para unir sus labios con los de Taehyung y mordió su labios inferior con suavidad antes de separarse

Lágrimas salieron de los ojos de Taehyung

- q-quiero ser suficiente para ti - Tae trató de no quebrarse para que sus palabras fueran entendidas

- claro que lo eres - Jungkook abrazó al pelinegro y recostó su rostro en su pecho mientras le daba suaves caricias a su cabello

- n-no lo soy! Soy malditamente inseguro, tartamudo, torpe y con una pésima autoestima! - gritó Taehyung separándose de Jungkook bruscamente - por qué me amas tanto si no puedo corresponderte ese amor como quisiera!? Dime! - rompió en lágrimas - dime quien quiere a alguien enfermo mentalmente!? Que se corta y se la pasa planeando formas de morir porque ya no quiere seguir respirando!? Dime quien!

- T-Taehyung

- nadie quiere cuidar ni amar de un enfermo mental. Por que tú lo harías?

- Tae bebé...

- aún no comprendo como me puedes amar siendo tan mierda e insuficiente cuando allá afuera hay mejores chicos y chicas que yo - mordió su labio, queriendo seguir hablando pero fallando al faltarle la voz

Jungkook lo arrastró por la cama hasta tenerlo cerca y envolver al amor de su vida entre sus brazos y piernas, impidiéndole escapar. Ocultando su rostro en su cuello evitando no llorar al escuchar a Tae quebrarse de ese modo.

- T-Taehyung - tomó aire - Taehyung yo me enamoré del chico inestable e inseguro, no de alguien fuerte y seguro de si mismo. No pienses que eres insuficiente para mi solo por eso. Tu sola presencia es suficiente para mi, imagínate entonces si no estuvieses conmigo? - el azabache se quebró. No podia evitar pensar en que Taehyung seguia pensando en el suicidio como salida a sus problemas - eres hermoso sin esforzarte, tanto asi que iluminas todos mis días. Tú eres la única razón por la cual sigo de pie, asistiendo al instituto todos los malditos días - apretó su agarre y dejó que lágrimas callesen por el cuello de Taehyung - joder! Como hago para que comprendas lo mucho que te adoro y que tan solo amarte me queda corto!?

- no quiero que me dejes nunca - soltó Taehyung, hipando y lagrimeando, mojando el brazo de Jungkook

- jamás te voy a dejar y mucho menos a soltar. Lucharé para que podamos salir adelante y tú no volverás a pensar en matarte, entiendes! - lo sacudió con ira, tratando de quitar por completo esa idea de la cabeza de Taehyung. El pelinegro se aferró a Jungkook ante sus últimas palabras - al lastimarte me lastimas a mi... Si piensas irte de este mundo, entonces yo también lo haré

Taehyung se liberó de sus brazos para voltearse a él y abrazarlo con fuerza, haciendo que sus cuerpo cayeran sobre el colchón.

- si prometes amarme y protegerme... Entonces te prometo estar aquí siempre

Los dos siguieron llorando hasta el cansancio y cuando menos se dieron cuenta, cayeron dormidos del cansancio. Aferrándose el uno al otro, temiendo sentir el frío de la soledad.








Q̳u̳e̳r̳i̳d̳o̳ ̳J̳u̳n̳g̳k̳o̳o̳k̳ [KV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora