Adiós cartas

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bebé! Como has estado sin mi estos últimos minutos? Extrañandome? Yaah! Lo sabía! — Taehyung soltó una risita y puso la llamada en altavoz para seguir limpiando su habitación con comodidad — estás ocupado? Quiero salir contigo

de nuevo? — frunci mi ceño con una sonrisa, hace poco había vuelto de hacer ejercicio con él y ahora quería salir conmigo de nuevo

— no importa cuantas veces salga contigo en un solo día, siempre será divertido y entretenido para mi — el azabache rió — que dices? Salimos?

Taehyung sonrió ante sus lindas palabras y se sentó en el suelo, frente a su desordenado closet. Apartó lo mechones de cabello en su frente y tomó su celular

— Kookie estoy limpiando. Debo hacerlo, le prometí a mis padres hacerlo y ya no puedo postergarlo — cerró sus ojos con fuerza, le dolía decirle que no a Jungkook y en especial si era una cita.

— ah demonios... — se escuchó un silencio mortal desde el otro lado de la línea y Taehyung continuó con lo que hacía — mis suegros aceptan que te dé una mano?

— t-tus q-que? — Taehyung volteó a ver su celular, jurando haber escuchado mal

— mis suegros bebé. Tus padres

— a-ah c-claro — las mejillas de Taehyung ardieron aunque Jungkook no estuviese ahí — s-si me lo permiten — sacudió su cabeza y continuó limpiando y sacando cajas que no recuerda haber guardado ahí antes

— voy enseguida Taehyung-ssi. Te llevo algo de comer?

— que no estabamos haciendo ejercicio?

— Tae, que hagas ejercicio no significa que no puedas comer — habló Jungkook con un tono más  serio. El pelinegro bufó — estoy en el auto rápido del McDonalds, que quiere mi príncipe?

— no me traigas nada. Ya comí... — mintió Taehyung, estornudando por el polvo que comenzaba a levantarse

— salud

— gracias

— entonces te llevo una Big Mac y un batido de fresa? Sin papas verdad? Asi es como te gusta...

— Kookiee~ no me compres nada, enserio...

— pedido ordenado. Ya iré en camino lindo

— aish, eres imposible

— Tae bebé, tú eres el imposible. El que hagamos ejercicio ahora no significa que es para que adelgaces. No es por eso que lo hacemos, solo nos mantenemos. Sabes cuanto adoro esa pancita tan tierna que tienes

Taehyung sonrió y se encogió de hombros

— supongo. Que la hamburguesa no lleve pepinillos por favorcito

— ese es mi lindo bebé! No te preocupes me como los pepinillos en el camino. Nos vemos en unos minutos corazoncito...

— ugh basta con esos apodos eres un empalagoso...

— mi bolita de ternura, mi amor, mi cielo, mi obra de arte, mi solecito...

— ya entendí ya entendí — Taehyung sonrió de oreja a oreja — hasta luego Kookie lindo

— hasta luego mi príncipe Tae

Taehyung cerró la llamada y aventó su celular a la cama para gritar por el exceso de emociones acumuladas y ocultó su rostro entre sus manos.

Respiró profundo y siguió con su limpieza, chequeando todo el tiempo su puerta o su ventana. Nunca sabía donde podría aparecer Jungkook.

Terminó de limpiar su closet y puso a un lado las cosas que no usaría o eran viejas. Continuó con su escritorio y vió la cajita blanca donde colocaba sus cartas para Jungkook. Se sentó en el suelo cruzando sus piernas y tomó la cajita con nostalgia

— no recuerdo haberla dejado ahí — limpió el polvo que tenía la tapa y la abrió, esperando encontrarse con sus papeles rojos escritos con celos, lágrimas, penas y esperanzas, pero en cambio solo había una vulgar hoja de raya, recortada con una nota.

— y mis cartas que mierda? — Taehyung miró su habitación de arriba abajo tratando de recordar a donde había dejado sus cartas, pero era extraño ya que él siempre solía escribirlas y meterlas en la cajita para que nadie las leyera.

Se limitó a leer la nota con el ceño fruncido.

Estas cartas ya fueron leídas por el destinatario de ellas, asique ya no es necesario que las conserves, tampoco yo. Ahora mismo solo me importa escribir nuevos momentos en el que estemos juntos, teniendonos el uno al otro y en donde me digas todo lo que piensas sin miedo o vergüenza.

— el dueño de tu corazón, Justin Seagull

Taehyung suspiró doblando la nota con una sonrisa en su rostro.¿Cuántas veces Jungkook podía hacerlo sonreír y suspirar?

Unos toquesitos en su puerta lo pusieron en alerta y guardó la cajita en el mismo lugar donde la había encontrado y se dirigió a ayudar a Jungkook con los refrescos.

— gracias lindo. Ya estaba agonizando. — dejó la comida sobre el escritorio de Taehyung y se sentó en la silla — un movimiento en falso y estaría limpiando tu casa hasta la última esquina...

— mis padres te dijeron algo?

— no. No hicieron nada. Aunque me hubiese gustado que me ayudaran sabes — tomó un poco de papas para llevárselas a la boca — que te hace falta?

— un descanso — Taehyung ae dejó caer sobre el regazo de Jungkook y tomó su batido para sorber un poco

— que tal si yo limpio y tú descansas un poco? — tomó el batido de Taehyung para darle un sorbo

Taehyung estaba a punto de decir que si, hasta que recordó todas las cosas vergonzosas que tenía guardadas en todas partes.

— n-no te preocupes, con que solo me ayudes está bien — acarició sus mejilla y sus sienes. Sonriéndole nervioso al tenerlo tan cerca

— Kookie...

— Taehyungie

— escribiré nuevos momentos lindos contigo — tomó un mechón del cabello de Jungkook para enredarlo en sus dedos y picar los labios del azabache.

— me encargaré de que seas el ser más feliz de esta tierra Taehyung — Jungkook volvió a besar sus labios con dulzura y atrapó su cintura con sus brazos.





F I N





Perdonen por no avisar idk
Los amo❤❤❤❤






Q̳u̳e̳r̳i̳d̳o̳ ̳J̳u̳n̳g̳k̳o̳o̳k̳ [KV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora