Lo Que Siempre Quisimos Ser. #Wattys2019

¿Estás Listo?

Nos encontramos en un momento de placer y perdición. Sus labios, los míos, mi cuerpo y el suyo. Mi corazón palpitaba al máximo y mis sentidos no respondían. Sus manos recorrían todo mi ser, y yo disfrutaba ser acariciado por él. Por un momento olvide en donde estábamos. En ese momento solo importábamos él y yo.

Ari, me miro a los ojos y se detuvo un momento.

-¿Estas listo?-pregunto Ari.

Me sonroje porque sabia a que se refería. Quería entrar en mi cuerpo y cerrar nuestro trato. Me sentía muy nervioso y mis piernas seguían temblando pero él no se daba cuenta. Me había preparado para este momento. Así que simplemente asentí. Ari se paro y busco algo en la bolsa negra. Sacó un liquido de color rosa que olía a dulce y un condón.

-Yo siempre pienso en todo-me miro y lo mire. No entendía si quería que yo le pusiera el condón.

Él me miro y se rió un poco. Dejo a un lado el condón y abrió el liquido misterioso. Me hizo señal de que me acostará y yo lo hice. Separo mis piernas, puso un poco del liquido en sus dedos y los introdujo dentro de mí. En ese momento todo mi cuerpo se contrajo y los apretó. Ari no se detuvo mientras jugueteaba con ellos dentro de mi. Yo experimentaba un placer enorme, y él lo sabia. Llego hasta mi próstata y comenzó a masajearla. Mi mente se perdió en el placer y no pensaba en nadamás. Su dedos se movían de una forma rítmica perfecta y yo agradecía lo que hacia con ellos.

Después de un rato, se detuvo. Yo ya estaba completamente mojado del miembro y entonces Ari introdujo el suyo en mi. Respire profundamente mientras este resbalaba dentro de mí. Lo hacia con lentitud para no lastimarme.

-Aaari-jadee.

-No digas nada Temo, solo disfruta-me susurro.

Me callé y comencé a moverme a su mismo ritmo. Ari estaba sobre mi y me parecía extremadamente romántico por lo podía ver y besar. Mis piernas encerraban su cuerpo y lo mantenían pegados al mio. Mi mente no evito pensar en todo lo que habíamos luchado por esta juntos. Los problemas con su familia y con la mía. Todo los obstáculos que teníamos se habían reducido a nada. Este momento lo valía todo.

Mi cuerpo se movía cada vez más veloz y veía en Ari un semblante diferente. Su cuerpo comenzó a contraerse. Por lo que supe que estaba por terminar. No me detuve y proseguí. Mientras yo jugueteaba con mi miembro para terminar al mismo tiempo. Mi cuerpo se contrajo, al igual que el suyo. Solo escuche sus jadeos y ambos terminamos. Fue un momento de placer inexplicable.

Ari se quedo recostado sobre mi. Mientras pasaba todo y recuperaba el aliento. Después de un rato, saco su miembro y se quito el condón. Me paso papel higiénico para limpiarnos y se acostó en la cama junto a mí. Puso su brazo sobre mi cabeza y nos quedamos completamente dormidos.