4- Baskin Robbins

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  Eran las 19:05 y el cielo oscurecía en pleno octubre cuando Peter Quill salió de la compañía Pym Tecnologies, donde había trabajado últimamente. Todavía le parecía extraño estar trabajando en un lugar donde se centraban en nanotecnología y estudio de moléculas y átomos estando él estudiando para ser astrónomo, pero bueno, era algo que no podía rechazar.

  Desde hacía un año venía estudiando la carrera de astronomía pero, previo a eso, había tenido que estudiar para la de física y matemática, donde se había destacado por excelencia. Por eso, cuando estaba en su último año de carrera, Hank Pym había ido a darle a él (y otro chico y 2 chicas) un recorrido por la compañía y una oferta de trabajo a cada uno, ya que necesitaba más físicos y físicas que trabajaran allí.

  Como dije, Peter quería ser astrónomo, era su sueño desde los 14 años, cuando su madre le había comprado su primer telescopio, pero la física y la matemática le encantaban, además de que trabajar allí le daría buenas referencias para el futuro y de paso podría dejar tanto su patético empleo en McDonalls como las insoportables burlas de Rocket por eso.

  De esa forma había aceptado el trabajo en la compañía Pym Tecnologies junto con sus compañeras y compañero.

  Eran las 19:10 cuando Peter se subió al auto y recordó todo eso.

  Antes de encender el auto se echó a reír, recordando el recorrido que había recibido aquella vez, hacía dos años. No podía verse en un espejo, pero estaba seguro de que en ese momento estaba colorado y con una sonrisa que parecía más grande que su cara.

  Recordar ese día era un equivalente a recordar la primera vez que había conocido a su actual novio Scott Lang. Peter se había levantado muy tranquilo, se había vestido despacio, casi sin encender la luz, tomando lo primero que encontraba; y había comido el desayuno muy lentamente.

  El simple hecho de recordar que ese día no se había peinado le daba algo de rabia; el día había comenzado demasiado normal para haber terminado tan especial. Básicamente había conocido al que consideraba el amor de su vida con una remera de Star Wars que había heredado de su tío Yondu.

  Peter arrancó el auto, conduciendo hacia su casa mientras su mente seguía en ese lejano día hacía unos dos años atrás.

  Recordaba que no podía sacarle la mirada de encima a Scott... Bueno, en realidad, era al revés: era Scott quien no podía dejar de mirarlo, pero esto hizo que encontrara al chico interesante. Es decir, da un poco de miedo estar en un lugar completamente desconocido con un chico casi de tu edad mirándote a cada rato, pero era divertido ver lo tierno que era Scott en esos momentos, apartando la mirada "disimuladamente" cuando Peter lo descubría o sonrojándose cuando se miraban fijamente.

  El recorrido por la compañía se estaba dando con total normalidad al principio y con Hank como único guía. Hasta que se sumaron otros dos chicos que no podían ser mucho mayores que Peter. Una era Hope, una gran amiga de Scott e hija de Hank, otra física molecular que trabajaba allí. El otro era su actual novio, un zoologo especializado en entomología.

  De esta forma, el recorrido fue dado por ellos tres: Hank, su hija Hope y Scott, a quien trataba como un hijo.

  Peter miraba todo a su alrededor, de verdad interesado, pero desde el principio se había dado cuenta de que Scott se sentía atraído por él. No lo podía culpar, siempre se había sentido un hombre hermoso y la secundaria se lo había confirmado. Además, se podría decir que en esa guía era el doble de hermoso, comparado con su compañero y compañeras: la rata de biblioteca de Banner, la siempre perseguida Jane Foster y la intimidante Nebula.

  Al principio Peter no le dio mucha importancia a pesar de que Scott era un chico lindo que se veía super adorable con las mejillas sonrojadas. Decidió ignorarlo, tomarlo con gracia; pero después se dio cuenta de que le gustaba que él lo mirara así.

Star-Ant Week [2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora