6- Primera cita

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  Pedirle a una persona salir por primera vez siempre había sido un reto para Scott. Le costaba encontrar la valentía que le permitía mínimamente aceptar que quería invitar a salir a esa persona y confesárselo a sus amigos y amigas. Después de eso, necesitaba varias semanas de apoyo emocional para tener ganas de acercarse a ella y, con suerte, hablarle sin tartamudear.

  El rechazo siempre había sido el gran miedo de Scott, así que le costaba muchísimo decidirse a invitar a salir a alguien y siempre era una experiencia horrible para él. Tartamudeaba mucho , sus manos sudaban y tenía un extraño tic en los ojos, los cuales cerraba con muy rápido y con mucha fuerza, cosa que lo hacía sentir ridículo.

  Pero nunca tuvo que pasar por ese horrible momento en su primera cita con Peter Quill. Claro que ésta había pasado de una forma muy extraña y en circunstancias nada comunes, pero era lo que más le había gustado.

  Curiosamente había pasado durante una misión.

  Peter y Scott ye se habían conocido anteriormente y este último había tenido un crush con él, pero había ignorado ese sentimiento y solo se lo comentó a Luis un día de pasada, sin mucha importancia.

  Se habían llevado bien desde el principio, pero luego se dejaron de hablar cuando Peter tuvo que volver al espacio con el resto de los guardianes. Scott nunca imaginó que volverían y menos para pedirle ayuda a él y al equipo Ant-man.

  Llegaron un sábado por la tarde a la casa de Hank y Janet, justo cuando él se encontraba allí. Había almorzado junto con la familia de Hope para celebrar el fin de una semana tranquila, cosa que cambió drásticamente con las necesidades de los guardianes.

  Por los que les contó Gamora, El Coleccionista les había pedido a los guardianes que recuperaran una especie de piedra espacial que un tal Kingpin había conseguido.

  -¿Una piedra espacial? ¿Como la consiguió?- fue lo primero que preguntó Hank, estando ambos equipos sentados en el comedor de los Van Dyne-Pym.

  -Aparentemente, mientras intentaba reorganizar y restaurar su lugar en Knowher, un grupo ladrones interestelares intentaron robarle- comenzó a explicar Gamora-. No lo lograron, pero perdió esa piedra en el asalto. Rastreándola, descubrió que este hombre la había encontrado cuando cayó aquí en la tierra y ahora está guardada en su laboratorio.

  -¿Para que querría la piedra?- la voz de Janet se escuchaba tranquila, pero decidida.

  -¿Kingpin?

  -Sí, él y El Coleccionista.

  -Bueno, El Coleccionista se encarga de coleccionar objetos extraños e incluso poderosos. Por los que nos contó, esa piedra tendría el poder de abastecer de electricidad a toda la tierra por más de seis décadas. En manos de un hombre tan siniestro y dispuesto a todo como Kingpin, no indica nada bueno.

  -¿Por que confiar al Coleccionista algo tan poderoso?- volvió a preguntar Janet.

  -Porque varias veces demostró tener la habilidad de cuidarlos y de no usarlos para el mal- explicó la chica verde otra vez.

  -Y porque ofreció toneladas de dinero...- agregó Star-Lord.

  Sin que nadie la viera, la chica pateó a su amigo por debajo de la mesa. Cuando el chico gritó de dolor y tomó su pierna pateada, ella volvió a mirar al equipo Ant-man.

  -Tenemos un plan, pero no lo podemos ejecutar sin más ayuda y ningún Avenger nos puede ayudar, por eso vinimos aquí- confesó Gamora.

  -I am Groot- se escuchó de fondo.

Star-Ant Week [2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora