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Sábado 15 de Diciembre del 2018

Nikki-Chan

Kacchan está siendo muy amable, al menos cuando estamos solos, y sonara mal pero así es. Aún no puedo olvidar cada cosa que me a hecho, desde golpearme cuando éramos niños a seguir haciendo eso, aunque parara le seguiría teniendo miedo. Todoroki, es amable pero tiene un lado que odio, si así se le puede decir. Tal vez y solo tal vez tenga algo que ver que casi nunca allá tenido cariño o no como el que desearía, tal vez solo esté confundido.

*Nuevo mensaje*

—¿Quien será? -dijo al escuchar la notificación, tomó su teléfono para ver quien había escrito.

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| Kacchan 💥| Nuevo mensaje       |
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¡Deku! Ábreme la maldita puerta de tu estupida casa.
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—¿¡E-Esta afuera?! -me sorprendí al ver aquel mensaje, ¿Que hacia allí? Y más en estas horas, era muy temprano. El peli-verde guardó su diario que con tanto cariño llamaba "Nikki-chan", se levantó de su cama y se dirigió a la puerta de entrada, seguía en pijama, ni siguiera se había cambiado. Abrió la puerta— ¿Kacchan? ¿Que haces aquí?

—Mi mamá me saco de la casa, tampoco es como si quisiera estar allí, ¿me puedo quedar por hoy? Me iré mañana, solo una noche -suplico el rubio cenizo, no quería estar durmiendo en un hotel.

—Pues... mi madre no tiene problemas, te puedes dormir en el sofá o en mi cuarto.

—Deku, ¿Eres estupido? Obviamente contigo -dijo para después mostrar una sonrisa mientras se acercaba cada vez más al pecoso.

—B-Bien, pa-pasa, le avisaré a mi madre... -se alejo de su amigo, no quería estar cerca de él o al menos no tan cerca- Si quieres puedes pasar a mi cuarto, pero, no toques nada ¿Okey? Es que acabo de recoger y no quiero que se desordene.

—Tsk, como sea... -volteo a ver a otro lado para después despeinar levemente a su amigo, mostrándole una sonrisa, después se dirigió al cuarto del peli-verde.

—¿P-Porque a mi? -suspiró, no entendía porque le pasaba esto. Cerró la puerta para después dirigirse a la recámara de su madre,  para intentar despertarla- Mamá, despierta...

—¿I-Izuku?... -se levantó levemente mientras se tallaba sus ojos con sus manos- ¿Que pasa?... es muy temprano.

—Ya lo se, pero... -volteo a ver a otro lado- Kacchan vino y quiere quedarse hasta mañana, su mamá lo saco de su casa.

—¿Bakugou? -Inko se quedó procesando todo y cuando terminó de hacerlo volteo a ver a su hijo- ¡Izuku! ¡Que buena noticia! -la peli-verde mostró una sonrisa- ¡Así su relación fortalecerá! Cuando entraron a la secundaria parece que se distanciaron.

—Eh, si... fortalecer la relación... -¿No era suficiente el hecho de que se besen? Bueno, su madre no lo sabía y tampoco sabía el peli-verde que sentía el rubio hacía el- Bien, solo te venía a avisar, dormirá conmigo.

—Entiendo, Izuku -Dijo mientras se levantaba de la cama- Les prepararé el desayuno.

—Está bien -el chico de acercó a la puerta para irse- te quiero, mamá -dijo para después irse a su cuarto donde se encontraba el rubio.

—Dios, que hice para merecer un hijo como Izuku, no recuerdo haber hecho algo tan bueno para que me dieras a un hijo tan amable, honesto, inteligente y bueno. -la mujer se encontraba feliz, para ella su hijo era perfecto con todo y sus defectos, cuantas madres desearían tener un hijo tan obediente.

—¿Kacchan?... -Entro al cuarto con extremo silencio, tenía la idea de que Bakugou había hecho algo malo pero solo se encontraba dormido en la cama del oji-verde- ¿Está dormido? -se acercó aún más, al parecer tenía ojeras, tal vez la pelea con su madre no lo dejó dormir bien.

—Cállate, Deku... -dijo mientras abría sus ojos para ver al peli-verde, le daba felicidad solo al ver sus ojos verdes, si sonrisa.

—Kacchan, ¿Te sienes bien? -dijo el pecoso al saber lo que había pasado.

—Si, solo espero que esa vieja me deje entrar a la casa -volvió a cerrar sus ojos.

—¿Que le hiciste ahora? Tuvo que ser algo muy grave para que te sacara.

—Tsk, solo fue una ridiculez -se sentó en la cama y volteo a ver a su amigo- La golpeé -soltó sin más- me empezó a gritar y me desesperé, la golpeé y ella me saco.

—¿Como puedes golpear a tu mamá? Ella a hecho mucho por ti.

—¿Y? No me importa.

—¡Kacchan! -el peli-verde se subió a la cama para acercarse a su amigo- Debes de cambiar, no puedes seguir así.

—No lo haré, si cambio seré débil, así no podré ser el número uno.

—Ser amable no te hace débil, no lo veas de esa manera. Si un héroe actuará como tú lo considerarían un villano.

—... -el rubio se quedó callado, se lo decían una y otra vez, pero está lo hizo reflexionar, tal vez porque Midoriya lo había dicho con aquella dulce voz- Intentare cambiar...

—¿L-Lo dices enserio? -dijo sorprendido el peli-verde, nunca pensó que su amigo diría eso, era imposible.

—Si, solo lo haré por ti... -Comentó con un leve sonrojo mientras tomaba las mejillas de peli-verde- por ti estoy dispuesto a morir... -dijo para después besar al pecoso-

Midoriya respondió a aquel beso aún sorprendido por lo que había dicho Bakugou, siempre pensó que lo odiaba, ahora no sabía si aquel odio se convirtió en amor.

—¡Izuku, Bakugou! ¡Vengan ya está el desayuno! -grito Inko desde la sala haciendo que los dos chicos se separaran del susto.

—Bueno, te dejo cambiarte, yo iré a la sala -se levanto de la cama para después dirigirse a la sala.

—¿Que está pasando? -comentó en voz baja.

Nikki-Chan

Solo tengo una duda, ¿que somos Kacchan y yo?