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Viernes 28 de Diciembre del 2018

Nikki-Chan

Estoy pensando que iniciará la 3 guerra mundial, dejare a Todoroki y a Bakugou en la casa, tengo que ir con mi madre a algo, honestamente no creo que rompan algo y si lo hacen mi madre se enojará y vaya que es difícil. Ojalá que se lleven bien por unas horas.

—Cualquier cosa me llaman, adiós chicos -dijo el peli-verde para después salir de la casa.

—Entonces, Bakugou...

—Mitad y Mitad, como sabrás yo voy ganando en esto -dijo el rubio con una sonrisa.

—¡Ja! Ya desearías, a mi me dijo que le trataba mejor y tú solo lo insultas.

—¿¡Y?! A él no le importa una mierda si lo insulto, aparte, yo fui su primer beso -dijo triunfante el rubio.

—Al menos yo e llegado más lejos -comentó el heterocromatico- digamos que ayer aproveche que estaba dormido y que yo tenía insomnio.

—¿¡Que mierda?! ¿Que Le hiciste a Deku? -dijo preocupado, era difícil creer que el heterocromatico sea de esa manera,siempre era directo demasiado algunas veces.

—Hey, no hice nada malo, solo algunos chupetones por el cuerpo, no se dio cuenta andaba distraído...

—Enfermo, ni yo haría eso y hablamos de que me gusta desde hace años.

—Entonces, ¿Porque le gritas y lo tratas mal? -preguntó con curiosidad el bicolor.

—Tsk, simplemente no quería que cumpliera su sueño de ser héroe -no quería entrar en muchos detalles, literalmente le estaba diciendo cosas privadas a su rival.

—Vamos, cuéntame... -dijo con su tono serio y frío- Si me cuentas la razón yo te dire la mía.

—Es una estupida idea, pero... ¡A la mierda! En este punto creo que sería menos vergonzoso que cuando me emborracho en la calle -el rubio suspiro no se lo había contado a nadie y a veces al peli-verde pero nunca creía que era verdad- Me empezó a gustar a los 10 años, su forma tierna de sonreír, de ayudar y yo nunca quise mostrar lo que sentía por el, solo lo molestaba. El siempre quiso ser héroe y el siempre insistía y insistía, no quería que le pasara algo malo.

—Me enamore igual de él, por su característica sonrisa, su seguridad de vez en cuando, su sonrojo y todo de el prácticamente -el bicolor mostró una pequeña sonrisa- el me ayudó, el me entendió y ahora se que el me cambio mi vida por completo, no tengo miedo de usar mi lado izquierdo.

Pasaron unas horas, los chicos casi no pelearon, solo hablaron o hasta que empezaban a discutir por Midoriya. Tal vez se llevaban mal pero intentaban hacer un esfuerzo de llevarse bien por el pecoso, sabían los dos que si rompían algo de valor, el pecoso empezaría a llorar y eso les rompería el corazón.

—¡Hola, chicos! -dijo el peli-verde que entraba por la puerta- ¿Rompieron algo?

—No, Midoriya... -Contestó el bicolor que se encontraba viendo su teléfono.

—Parece que no pasó nada malo, Milagro -dijo con una sonrisa.

—Es que, Bakugou, se quedó dormido todo el día... -dijo una pequeña mentira el heterocromatico, apenas se había dormido.

—Suertudo, mi mamá me trajo de un lado a otro por toda la tienda -el peli-verde se sentó en el sofá junto a Todoroki.

—¿Porque no duermes un rato? -dijo el bicolor que empezó a jugar con el pelo del pecoso.

—Pues tal vez sea buena idea pero me gustaría esperar a mi madre, se encontró a All Might y se quedó hablando con el.

—Duérmete aquí y si te duermes yo te despertaré cuando llegue.

—Está bien pero solo porque estoy cansado... -el pecoso se acomodó acostándose en las piernas de Todoroki, apenas cerró los ojos y se durmió, estos días casi no dormía.

—Dulces suelos, mi pequeño Midoriya... -dijo mientras seguía tocando el pelo del pecoso.