Capítulo 17

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— ¿De verdad te parece muy buena idea salir de compras cuando el cielo está por caer sobre nuestra cabeza?

—Oye, no esperaba nada como eso, el hombre del clima dijo "Despejado, soleado, bla, bla" por una vez en mi vida deseaba creerle.

—Y desde la primera vez te miente, ¿cómo volverás a creer en los tipos del clima?

—No pienso volver a creer en ninguno de ellos en un buen tiempo —suspiré con pesadez una vez más escuchando las pesadas gotas de lluvia caer contra el cristal de la tienda. 

—Al menos puedes informarle a Matt que tu día de compras está completamente arruinado, y entonces debe reponerlo.

—No puede hacer eso, pero gracias por la sugerencia —pase uno de mis brazos por sus hombros y continuamos riendo.

—Es extraño no tener a Matty con nostras, usualmente el me distrae cuando estas en el probador, ahora pasaré los próximos 60 minutos en la sala de espera mirando mis manos. 

—No me harás sentir culpable por encontrar ropa antes que tú.

—Eso es bastante cruel. 

—Lo siento, al parecer es mi día de suerte.

Me encogí en los hombros con media sonrisa mientras continuaba caminando y sin darme cuenta ya estábamos en la sección de lencería.

—Bien, compremos más ropa para ti —anunció Carly levantando lo brazos—, o tal vez para Matt.

Mis mejillas se tiñeron de un rojo puro, y al instante baje la mirada, no me sentí en el lugar indicado para hablar sobre lo ocurrido en mi relación amorosa con Matt, no obstante las preguntas se volvieron casi inevitables.

—Hey, tranquila, era solamente una broma —se disculpo dejando a la canción de ambiente llenar ese espacio en nuestra conversación. 

—No, estoy bien. No me siento en posición de hablar sobre todo lo ocurrido ente Matt y yo, e bastante extraño.

— ¿En serio? —levante la mirada solamente paras toparme con su ceño completamente fruncido.

—Él no, es extraño hablarlo en un lugar publico sin sentirme avergonzada, es mi vida privada y la de él.

 —No quería entrometerme, solamente deseaba bromear un poco.

—Lo sé —me cubrí la cara con ambas manos—. No quiero llamarte entrometida, yo...

—No quieres hablar de esto. 

—Sí quiero, todo entre él y yo es genial, perfecto, me siento a miad de un cuento de hadas y...

— ¿Y?

—Carly, estoy enamorada de él.

Sus ojos se iluminaron con mi confesión, rodeo el escaparate que nos separaba para correr a mis brazos y estrecharme en ellos.

—Eso es maravilloso.

—Lo sé, me siento tan dichosa y verle llegar cada noche, saberlo mío de alguna manera y... soy feliz, soy feliz como nunca. 

—Me siento igual de feliz de escucharlo, deberías ver como te brillan los ojos mientras hablar de él. Ustedes de verdad se ven muy bien juntos. 

—Gracias, por primera vez tengo una familia, y ninguno de ellos parece querer abandonarme.   

—No lo harán.

—Iremos de vacaciones el próximo mes, Matt quiere llevar al niño a Washinton para conocer la casa blanca, es una locura, de verdad.

—Él parece muy entusiasmado con la idea de tener una familia contigo.

— ¿Hablas de un hijo nuestro? —murmuré como si aquello fuera solamente un secreto entre ambas.

—Sí, ¿no lo han hablado?

—Nada serio, hacemos bromas de vez en vez o hablamos como si fuera parte de otra realidad.

— ¿Y te gustaría? 

—Tener un hijo con Matt en definitiva sería un paso gigantesco. 

—Lo sé, y no debes darlo sin estar completamente preparada. He soñado con ustedes en un fotografía bastante especial, tú sostienes su brazo mientras él te sonríe con una mano en tu mejilla, lleva puesto un smoking y tú un hermoso vestido blanco.

—La boda perfecta. 

—Sí, yo después de la boda de mi madre me volví completamente experta en esas cosas, entonces puedo ayudarte a planearlo. 

Una sonrisa amplia se asomo entre mis labios antes de separarme de ella. Cada paso con Matt era importante para mí, no quería apresurarme a nada y un boda es pensar en nuestro futuro, los días pasaban casi sin advertencia y a pesar de pasar cada segundo a su lado desde el nacimiento de Matty, podía adivinar el camino que nos quedaba por recorrer.

—No quiero pensar en eso ahora, no quiero apresurarme a nada, dejaré todo fluir con tranquilidad y cuando necesite tu ayuda para organizar la boda, te lo diré. 

—Bien, es un trato.

Asentí con tranquilidad volví a mirar la ropa.

—Has pensado en la fiesta de cumpleaños de Matty —preguntó cambiando el tema.

—Sí, comenzaré lo preparativos la próxima semana, y como era de esperarse, necesito tu ayuda tanto como la de Ethan.

—Le daré la noticia. 

—Perfecto.

El sonido dentro de la boutique cambio, los televisores de sincronizaron pasando la misma transmisión en todo la tienda, ¿El motivo? El astro volvió. 

—Luego de una incontable cantidad de tiempo, Michael Jackson ha salido de su escondite con una vaga tranquilidad —dijo el anunciador—. El señor Jackson ha tomado un vuelo desde Londres hasta la cuidad de Washington en donde se conocen rumores sobre la degenerada salud de su padre, al parecer se esperan tiempo dificiles para la familia Jackson, pero al menos tenemos una buena noticia, Michael ha vuelto a su país, con un nuevo corte de cabello y aquello no es lo único nuevo, por lo que algunas fuentes han comentado no ha regresado solo. Cuantas interrogantes nos ha dejado con su partida, desde su mítico rompimiento con Janne Adams hasta la salud de su padre, pasando con cautela por quién será su nueva acompañante. Esperamos noticias de nuestro hombre misterioso —una secuencia de fotografías invadieron la pantalla.

No estaba solo, y estaba de regreso como tantas personas lo habían esperado, no iba a esconderse toda la vida, de eso podía estar segura, pero no podía comprender la razón para acelerar mi corazón de esa manera.

—Janne, ¿Estásbien? 

—Sí —le respondí al instante—, no es nada, algún día terminaría por salir de su mítico escondite.

—Al parecer, debió hacerlo en un mejor momento.

—El momento no importa, ya tenía a alguien esperando por su regreso. Espero... —me quedé en silencio, mi corazón podía latir con fuerza, pero sin importar ese pequeño detalle, no esperaba nada de él—, no, ya no puedo esperar —me encogí en los hombros negando con una sonrisa.

— ¿De verdad estás bien? 

—Sí, deberíamos irnos.  

Speechless #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora