[BNHA] Esa chica. (~*TodoDeku*~)

4. Consecuencias.

Sin las palabras de Midoriya y sin la intervención de Iida seguramente hubieran terminado por hacer destrozos en la cafetería. Si tenían planeado arreglar diferencias, podrían usar el entrenamiento para poder hacerlo.

Hoy practicarían el uno a uno. Dada a la tensión que se encontraba en el ambiente, Aisawa-sensei se hizo de la vista gorda y dejo a los dos en un escenario donde Todoroki haría de héroe y Bakugou de villano. Demás esta explicar que se supone que tenían que hacer.

En pocas palabras se iban a agarrar a chingadazos.

La clase estaba frente a la pantalla. Entre todos estaban presenciando como se estaban dando con todo y ninguno parecía querer ceder. Bakugou seguía queriendo que Todoroki liberara su quirk de fuego y claro Todoroki no iba a hacer lo que Bakugou quería así por las buenas.

Recordemos que eso no es todo. Ambos tienen algo en común y eso es que ambos gustan de Izuku y que en principio por esa razón es que iban a arreglar diferencias.

Bakugou de buenas a primeras creía que alejando a la gente de Midoriya siempre tendría asegurado su lugar, pero no conto totalmente con todas las cosas nuevas que ella había hecho por su cuenta y en principio el haber entrado a UA. Desde que ella accedió a la academia, Bakugou sintió que estaba comenzando a perder el control que creía que tenía sobre ella.

Sus anhelos de ser la heroína número uno la llevaron a estar estudiando allí junto con él. Y como estaban en un colegio nuevo ella pudo empezar de cero. Ahora todos sabían lo que ella valía por su cuenta.

Tener de rival a Todoroki era algo que jamás iba a permitir que pasara. Es decir ¿Él? ¿Que tenía de especial? Solo era como cualquier otra persona. Para el cenizo, Todoroki no era más que un ser infinitamente inferior a él.

El timbre sonó anunciando el final del día y de la clase, pero ellos no parecían querer detenerse. Aisawa-sensei miro la pantalla hastiado, iba a tener que regresarlos por la fuerza, sin embargo cuando se dio vuelta, la puerta estaba por cerrarse, lo último que vieron sus ojos fueron los inconfundibles botines rojos de Midoriya. Igual salió a paso desinteresado.

***

La chica peliverde salió corriendo a toda velocidad donde se encontraban sus compañeros. Si no se detenían iban a herirse suficiente el uno al otro y ella realmente no quería eso. Ella sabía de antemano como era Bakugou, lo violento y bruto que podía llegar a ser y realmente temía por Todoroki, sabía que el cenizo no se detendría hasta dejarle inconsciente.

El escenario estaba completamente en ruinas, era como si una batalla real de héroe villano se hubiera librado allí. Trago con nervio y volteo su cabeza a los lados para tratar de ubicar a los muchachos. Fue un estruendo lo que hizo que ella pudiera divisar una estela de humo. Armada de valor siguió su camino hasta llegar a la escena.

Estaban separados el uno del otro. Ambos se les notaba agitados y cansados. A simple vista era como si se hubiesen agarrado con todo, pero todavía les faltaba.

-¿Qué haces aquí?-cuestiono el cenizo al verla llegar

-La clase termino... Es hora de volver a casa

-¿Crees que no lo sé? Solo tengo que terminar con este bastardo

-Volvamos ya, Kacchan...-rogo

-¡No te metas en mis asuntos maldita!-le grito rabioso

-Por favor Midoriya, no te metas-pidió el bicolor

-¡No le hables con tanta familiaridad hijo de puta!-sus guantes se encendieron listos para emanar una explosión, pero la chica se interpuso