8. Pequeño descanso.

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Sus esmeraldados ojos se abrieron según su reloj, con hora de las 3:35 am. Hubiera deseado encender la lámpara con tenue luz en vez de tomar el móvil y dejar que la luz le diese de lleno. Volvió a dejar el celular sobre la mesita; sus dedos se encontraron con una pequeña cajita, no recordaba haber dejado aquello sobre la mesa en la mañana.

No le tomo mucha importancia de momento y se levantó con pesadez.

El clima era frio debido a que toda la noche estuvo lloviendo. Se abrazó a si misma frotando sus brazos buscando provocar un poco de calor para sí misma. Camino a pasos pesados hasta su puerta con las piernas temblorosas. Tomo el pomo de la puerta con dificultad, incluso se sostuvo la cabeza sintiendo un leve mareo ¿Que hizo en solo poner un pie fuera y ya estaba en el suelo?

Los escalofríos comenzaron a subirle por la espalda, sentía como le hormigueaban los brazos y las piernas y parecía que mientras más se esforzaba no podía ponerse de pie. Fue entonces cuando el grito de una de las chicas hizo que una a una se fueran encendiendo las luces hasta iluminarse todo el edificio.

-¡Deku-chan!-exclamo la castaña de regordetas mejillas mientras se aproximaba a paso presuroso donde se encontraba la pecosa

-U-Uraraka... san...-mascullo débilmente antes de desmayarse

-¿Que está pasando?-cuestiono Mina

-¿Que son esos gritos?-continuo Ojiro

-Es Deku-chan... ella...-balbuceo Ochako alarmada

-¡Mierda! ¡Apártense de mi camino!-comenzó el cenizo a abrirse paso entre sus compañeros base de empujones y malas palabras justo como era su costumbre. Una vez más cerca inhalo bruscamente con sorpresa al ver a la pecosa en el piso-¡Oi Deku! ¡Deku ¿Me escuchas?!-dijo colocándose en cuclillas para levantarla

-Bakugou, habla más bajo ¿No vez que se siente mal?-regaño Iida

-Ya sé que se siente mal, quiero ver que tan mal esta-hizo a un lado a Uraraka para poder levantar por fin a la peliverde. Una vez en sus brazos la llevo de vuelta dentro de su cuarto

-Está respirando muy agitada...-se acercó Todoroki a ellos

-Tiene fiebre ¡Maldita sea! ¡Pero tenías que quedarte bajo la lluvia toda la tarde!-le regaño. Claramente ella no había escuchado nada realmente. Volteo su mirada rápidamente enfocando sus ojos en el bicolor, quien creía que este iba a hacerle una reclamación-Pon tu mano fría en su frente, ya regreso-y salió

Todoroki accedió a hacerle caso sin estar seguro de que fuere lo correcto y le vio salir por el umbral del cuarto de la peliverde fémina. Uraraka y el bicolor se quedaron mirando con preocupación a quien descansaba en la cama mientras su pecho se elevaba y descendía con rapidez y dificultad.

-No puedo quedarme aquí-dijo Shoto a la castaña mientras giraba la cabeza para contemplar a la enferma pecosa

-Pero Bakugou-kun dijo que...

-Ya se lo que dijo-contesto con molestia tras sentirse impotente al saber que era Bakugou quien podía ayudar a la pecosa y no el-Creo que ayudaría mas si voy con el-soltó la frente de la chica y con su mano creo un pequeño bloque de hielo que puso en un pedazo de tela que la peliverde tenía en su escritorio-¿Puedes seguir por mí?-le extendió el trapo. Claro que la castaña accedió

Claramente haciendo caso omiso a lo que Bakugou le había pedido (u ordenado) se caminó donde el cenizo hacia la cocina. Todos sus demás compañeros hicieron caso a Iida quien había pedido dieran espacio a ellos para encargarse de Midoriya, si ellos no lograban bajarle la fiebre, ya tendrían que recurrir a llamar a Aisawa-sensei o en su defecto, a la madre de la chica en busca de una solución o auxilio.

[BNHA] Esa chica. (~*TodoDeku*~)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora